Rudecindo Vega Carreazo
Era impensable que en plena conmemoración del bicentenario de nuestra independencia el Perú vea convertida su esquiva democracia (gobierno del pueblo) en una sorprendente cacocracia (gobierno de los peores, ineptos o incapaces) y en una sólida cleptocracia (gobierno de los ladrones y corruptos).