Observatorio en Comunicación y Democracia (Comunican)*
El boom de las tierras raras se destapó en los últimos 15 años, debido a su importancia en la fabricación de tecnologías y productos de consumo. Pero en realidad ni son tierras ni son raras, no se encuentran en cualquier parte, y su consecución se ha vuelto objeto de ansiedad de las grandes potencias.