Luego del escándalo del espía peruano, destapado durante el fin de semana antepasado y cuyo eco sigue resonando a lo largo de toda esta semana,
Con el resultado de crecimiento de 0.04% del Producto Bruto Interno (PBI) en setiembre, parece concretarse la hipótesis de que la economía nacional ya habría tocado fondo y que en adelante empieza una lenta recuperación.
Hace unos días, estuvo de visita en nuestro país Peter Navarro, especialista en temas de comercio internacional, quien en una disertación en la Cámara de Comercio de Lima (CCL) calificó como un “mal negocio” la firma del TLC (Tratado de Libre Comercio) entre Perú y China y señaló que este debía ser reevaluado.
En la economía peruana, un factor clave en la definición en el corto plazo del tipo de cambio es el rol de las grandes instituciones financieras del país.
Hace unos días, fue presentado el estudio: “Nuevo siglo, viejas disparidades: Brechas salariales de género y etnia en América Latina”, realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Desde el inicio de la crisis internacional, la autoridad económica fiscal del país, al igual que las de la región y el mundo, tomó una postura de reacción keynesiana.
Una presentación publicada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) muestra un resumen del conjunto de políticas económicas efectuadas por las autoridades de la región en respuesta a la crisis internacional.En el presente Infodiario solo tocaremos el tema fiscal y dejaremos para otra oportunidad el tema comercial y monetario.
El título de este infodiario alarma pues el sector minero es uno de los pilares de la economía peruana.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó hace unos días el último reporte del World Economic Outlook (WEO).
En setiembre del 2008, el Presidente de Brasil anunció el descubrimiento de inmensas cantidades de reservas de petróleo ligero en el Pre Sal, un área de de 800 km de extensión mar adentro,paralela a los estados de Río de Janeiro, Sao Paulo y Espíritu Santo.
Se estima que -bajo 5,000 metros de agua y otros 2,000 metros de una espesa capa de sal- hay entre 30 y 80 mil millones de barriles de petróleo, siendo el estimado oficial del gobierno brasilero de 56 mil millones.