En el encarte de OtraMirada publicado en agosto, “Gas de Camisea: Regalo de Dios que nos quieren quitar”, resaltamos la necesidad de una política de Estado para el manejo sostenible de nuestros recursos energéticos.
En aquellos momentos crecía la indignación de la ciudadanía por la absurda situación en la que nos encontrábamos. Por un lado, empresas peruanas sin posibilidad de acceder al gas natural barato de los lotes 56 y 88. Y, por el otro, un compromiso para abastecer este mismo gas a precios irrisorios al mercado mexicano.