El actual gobierno aprista sigue ensañándose con los pueblos amazónicos, pues los consideran “culpables” del terremoto político causado por el Baguazo, cuyo efecto inmediato fue la caída del gabinete presidido por Yehude Simon.
Por eso, no se cansa de perseguir a sus líderes.Pero, en este vano intento, lo único que consigue es obstaculizar el diálogo que tanto exigimos todos los peruanos.