El actual gobierno insiste en “solucionar” las demandas de los pueblos indígenas de la Amazonía de forma equivocada.
Si antes el gobierno jugaba a mecer a los indígenas amazónicos hasta el cansancio, con la intención de que sus representantes abandonen las mesas de diálogo, ahora se quiere limitar las investigaciones en torno a lo ocurrido en Bagua para culparlos solo a ellos de lo ocurrido.