Dimes y diretes. Golpes de taquito verbal. En las últimas semanas se ha vivido una fiebre propia de una campaña electoral y tal parece que en el Perú nunca estamos fuera de una.
Los posibles candidatos a la presidencia en el año 2016 están desde ya lanzando sus dardos contra sus posibles competidores. Sin embargo esto no parece una carrera, sino antes bien una versión peruana de los “Juegos del hambre” donde no sólo habrá un vencedor, sino que en el camino, muchos sepultados.