Desde el pasado 1 de Agosto, se ha vuelto obligatorio para los trabajadores independientes menores de 41 años aportar un porcentaje de su sueldo al Sistema Nacional de Pensiones

Desde el pasado 1 de Agosto, se ha vuelto obligatorio para los trabajadores independientes menores de 41 años aportar un porcentaje de su sueldo al Sistema Nacional de Pensiones o al Sistema Privado de Pensiones, donde la única alternativa es la AFP de capitales chilenos Hábitat. El problema, no obstante, es que estas medidas traen más problemas que beneficios donde lo más grave es que el interés de favorecer el negocio de las AFP terminará perjudicando enormemente a la población que supuestamente se pretende ayudar.

Si bien el gobierno dice que pretende asegurar que los trabajadores independientes puedan tener una pensión tras jubilarse, en una sociedad libre ellos deberían ser capaces de escoger cuándo y cómo hacerlo, siendo el rol del Estado el darles un buen servicio en la ONP y supervisar que las AFP hagan lo propio. Sin embargo, más allá de la obligatoriedad de la medida, lo que importa es el direccionamiento que se hace a la hora de crearle un mercado cautivo a la AFP Hábitat.

Hábitat llegó al mercado peruano con el aval del gobierno que buscaba reducir las comisiones de las AFP. No obstante, en vez de dejarla competir por el mercado se lo regalaron al ponerla como la única opción privada para los independientes que ganen a partir del salario mínimo y haciendo que los aportes a la ONP sean mayores a lo que pide Hábitat. Además, se debe considerar que muchos de estos trabajadores tienen un sueldo bastante bajo (los S/.750 del salario mínimo vital actualmente son insuficientes para cubrir la canasta básica de consumo mensual de la población) por lo que una reducción les afecta considerablemente en su capacidad de gasto.

Esto no hace más que demostrar la inconsistencia en el discurso del gobierno. Por un lado, buscan reactivar la economía aumentando el consumo al liberar las CTS y aumentar los aguinaldos por fiestas patrias, mientras que por el otro buscan incentivar la retención de los ingresos. Además, hay unos 500 mil trabajadores independientes que se verán afectados por esta medida, dado que gran parte del resto de los 5 millones de independientes a nivel nacional labora en la informalidad. Por lo visto, esto podría tener un efecto opuesto al deseado puesto que podría incentivar un traspaso de muchos de ellos a la economía informal.

Para lograr imponer con éxito esta política, la SUNAT impondrá una multa de media UIT equivalente a S/.1900 para los que no aporten al sistema. Esta multa afecta enormemente a la mayoría de sus aportantes quienes son personas de bajos recursos que, al no existir un beneficio real para ellos en especial para los que ganan menos de S/.1500, optan por ocultarse. O sea, si se niegan a dar parte de sus ingresos como aportes podrían perder prácticamente su ingreso mensual entero como multa si son detectados. Estas actitudes abusivas sólo demuestran una triste realidad: no hay políticas económicas ni sociales para el corto o el largo plazo. Sólo hay ineptitud e intereses creados para favorecer a los lobbies de la AFP Hábitat.

El día de hoy, la Junta de Portavoces del Congreso decidirá si pone en debate la iniciativa del congresista Yonhy Lescano que busca suspender por otros 2 años el aporte obligatorio de los trabajadores independientes. Además, el congresista Jaime Delgado, renunció irrevocablemente a la bancada de Gana Perú, aparentemente por discrepancias partidarias sobre el tema. Así, mientras los debates sobre estos temas seguirán y el rechazo de la población crece, los intereses del ministro Castilla y sus acuerdos con las AFP seguirán primando sobre los intereses populares afectando por consiguiente a una ya debilitada bancada oficialista en los pocos años que le queda al frente del gobierno.