Tantas veces el Tío George
Carlos Bedoya
Cuando Jaime Bayly escribió en diciembre del 2010 la anécdota de la “plata llega sola”, Alan García no pudo desmentirlo porque no sabía si la conversación que sostuvo con el periodista había sido grabada o no. Hábilmente, respondió recontextualizando su célebre frase para tratar de alejarla de la mañosería y del dinero mal habido. Al menos no quedó como mentiroso.
Además, porque políticos como García saben bien que en las intrigas políticas resulta más efectivo dosificar las denuncias para que el afectado, dependiendo de su cancha, o se angustie preguntándose que más tienen sobre él no reaccionando de inmediato, o caiga en la trampa de negar la acusación para que luego lo demuelan con un audio, video o documento que al mismo tiempo de comprobar su falta o delito, lo deje como un embustero.
Y precisamente eso es lo que le ha pasado a Jorge del Castillo (bautizado por Rómulo León junior como el Tío George en medio del escándalo de los Petroaudios por el cual perdió el premierato en el 2008), que se apresuró a negar junto a su hijo Manuel que la modelo Gia Rogers, condenada por ser correo de drogas (burrier) hace un tiempo, haya estado celebrando con la familia Del Castillo, como afirmó un reportaje de este diario al inicio de la semana, pero, equivocando la foto al confundir a la modelo con la nuera del político aprista.
Del Castillo se rasgó las vestiduras pensando que el diario UNO no tenía la foto correcta y arremetió contra este diario junto a su prensa ayayera de radio y TV. Al Tío George no le ligó esta vez el darse las ínfulas de señor honorable.
Creía que del mismo modo como en el caso de los Petroaudios logró desaparecer la evidencia (USB) que fue irregularmente confiscada por la policía antidrogas del general en retiro Miguel Hidalgo (que nada tenía que ver en ese tema) al allanar la oficina de Business Track y la casa de una de las operadoras de la empresa espía; este matutino no tenía las pruebas de lo que afirmaba.
Del Castillo metió la pata y el diario UNO cortó rabo y orejas mostrando la foto correcta. Desnudó un vínculo de un miembro del cogollo alanista con una burrier y además dejó al Tío George como el político que es, uno muy falso.
Ahora bien ¿por qué para Del Castillo era tan importante salir con todo contra el diario UNO? Primero porque aquí se ha denunciado recientemente cómo opera para provocar desestabilización política con el tema del golpismo, generando masa crítica en la clase política y agitando los cuarteles para conveniencia de García Pérez.
Segundo, porque este diario siempre dijo la verdad en torno a los negociados del Tío George, como por ejemplo el departamento de lujo en San Isidro que le “permutó” un funcionario de una petrolera hace unos años en la mejor onda de la plata llega sola.
El que ilusamente creyera que iba a suceder a García en la presidencia, ha quedado hoy por la pata de los caballos. Y ya sabemos que lo peor es tener un anticucho y al mismo tiempo estar cerca de Alan, porque el ego colosal siempre está buscando allegados para que se inmolen por él.
Sin duda, el Tío George está de malas. No solo ha perdido en las recientes elecciones primarias del Apra en Barranco confirmando que en el partido de la estrella no lo quieren, sino que ahora también entra en el saco de los sospechosos de tener vínculos narcos.
Publicado en Diario Uno, 20 Octubre 2015
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