Ariel Bank
La socialdemocracia ya no es más la columna vertebral de la izquierda francesa y eso es un cambio que golpea las puertas de los partidos socialdemócratas europeos. Pero lo más importante es que la izquierda puede volver a ofrecer una propuesta atractiva al electorado que desde hace algunos años le ha dado la espalda: la clase obrera ocupada y desocupada.