Opciones de paz en Europa del Este
Ricardo Soberón, analista
El mundo se encuentra convulsionado, particularmente en Europa y el Medio Oriente, por guerras de diversa naturaleza y origen, que han apurado los cambios que de otro modo serían más pausados, en el terreno geopolítico y comercial. En el caso de la guerra entre Ucrania y Rusia, que va por su tercer año de duración, este conflicto está directamente relacionado a un largo proceso de expansión de la OTAN sobre los campos europeos, es decir no es solo una disputa sobre democracia y valores1 como señala gran parte de la prensa -en este caso occidentales-. Se trata también de evitar cualquier escalada de la actual guerra, en cualquiera de las direcciones posibles (Báltico, Cáucaso, Europa Central) y mucho menos desistir de cualquier agravamiento estratégico, a escala global.
Las posibilidades reales de poner fin a esta guerra de atrición se amplían con la llegada de la nueva administración de Donald Trump en Washington. Su discurso electoral, puede ir seguido de la decisión de reducir o incluso bloquear la entrega de suministros a Ucrania, como lo ha señalado el presidente de la cámara de representantes norteamericana.
Por otro lado, el llamado de Trump elaborado por sus asesores Keith Kellog y Fred Fleitz, a un inmediato cese al fuego2, puso sobre la mesa la suspensión de entrega de armamento a Ucrania o su condicionamiento a sentarse en una mesa con Rusia, así como la pausa del proceso de incorporación de Ucrania a la OTAN. No se descarta en cualquier caso la posibilidad futura que EE. UU. Tome distancia en su compromiso con la OTAN, dejando sin piso a las acciones de la actual administración de Biden, en sus últimas semanas en el cargo. Hasta el momento, 23 de 32 países de la OTAN gastan el 2% de su GDP en defensa, para poder invocar el artículo 5 de defensa colectiva3. Otra elección estratégica ocurrirá en febrero en Alemania, la posible derrota de canciller Scholz por Frank Mertz puede ser conveniente para Zelensky en asegurarle apoyo europeo. A propósito, en su reunión con Scholz,
Trump pidió “una paz justa y duradera “. Recordemos que la última vez que representantes de Rusia y Ucrania estuvieron sentados en una mesa fue en marzo del 2022 en Estanbul.
Esta nueva ventana de dialogo, se inició con la propuesta de primer ministro húngaro (11/12), Víctor Orban para llegar a un cese al fuego navideño, así como un intercambio de prisioneros, que finalmente se produjo (el intercambio de 150 prisioneros por cada bando, con mediación de Emiratos Árabes Unidos). (8/12), se produjeron conversaciones entre el presidente electo Donald Trump y Volodymyr Zelenski en la reapertura de Catedral de Notre Dame en Francia, en donde por primera vez se planteó el tema de la cesión territorial4. Existen propuestas desde Rusia para un acuerdo amplio entre superpotencias sobre la política en diversas regiones, una suerte de Yalta5 del siglo XXI que redefina el mundo. El propio presidente Putin ha señalado que “Rusia está lista para negociar y llegar a acuerdos sobre Ucrania”6
Mientras, los actuales funcionarios del gobierno norteamericano apuran el incremento de asistencia en armas a Ucrania, antes de finalizar el mandato. Incluso llamó a observar la propuesta China para alcanzar la paz en Europa Oriental. Existe el temor en la administración Biden de que se apure un acuerdo de cese al fuego y de solución al conflicto -propuesta electoral de Trump-, que no lleve a una paz duradera. Por su parte, el gobierno de Ucrania ha hecho una solicitud de garantías de seguridad a la OTAN, para una paz sólida y robusta. Tales garantías, deben funcionar por igual para ambas partes: para Ucrania respecto a Rusia, pero también para Rusia respecto de la OTAN. El presidente Zelinsky busca reforzar sus puntos de negociación que incluyen permitir fuerzas occidentales en su territorio, fechas precisas para ingreso UE y OTAN, acumular armas en sus almacenes y libertades para usarlas en la guerra. Hasta octubre EE: UU entregó a Ucrania US$ 64.1 billones en asistencia militar7. Esto, ¿a cambio de una cesión territorial?
Una posibilidad atractiva para acercar posiciones, tanto para EE. UU como para Rusia, es el reinicio de conversaciones sobre control de armas nucleares, que pueden representar un acercamiento para ambos países, sin poner en entredicho los temas centrales sobre Ucrania. Sin embargo, una propuesta en este sentido todavía aparece muy lejana. Nadie quiere aparecer como perdedor, ni los directamente involucrados, ni los “side players” tal como la comunidad de países que se reunieron en Suiza durante el verano europeo. No es solo sobre territorio, también sobre seguridad para todas las partes. Un vocero ruso señaló estar abierto al diálogo, a conversaciones. Entre los temas centrales más sensibles para la agenda de conversaciones, están el reconocimiento de una posible derrota estratégica, el futuro del territorio del Donbas, así como la pertenencia o no a la OTAN, por parte de Ucrania. Por ahora, ninguno de esos tres es negociable para cada una de las partes. Por tanto, existe la necesidad de trabajar sin el peso de fechas ni calendarios.
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1 https://www.rusi.org/explore-our-research/publications/commentary/peace-...
2 https://apnews.com/article/russia-ukraine-war-trump-ceasefire-e00a18db20...
3 https://www.atlanticcouncil.org/blogs/econographics/whos-at-2-percent-lo...
4 https://www.abc.es/internacional/zelenski-dice-aceptaria-renunciar-terri...
5 https://www.ft.com/content/ac39b604-ef6d-41cb-bb8c-0eb76e002176
6 https://www.abc.es/internacional/putin-entrevista-anual-practicamente-pa...
7 https://thebulletin.org/2024/12/a-table-for-five-what-to-expect-from-eac...