Hoy, los líderes de la OTAN se reunen en Vilnius, Lituania, a sólo unos cientos de kilómetros del campo de batalla de la guerra en Ucrania, que ya se ha cobrado cientos de miles de vidas.
No faltarán las denuncias de la brutalidad rusa. Sin duda, al gobierno lituano en particular se le agradecerán sus esfuerzos por encabezar la guerra de la OTAN o, como la llaman los obedientes lacayos de los medios de comunicación, la lucha por defender la «democracia.»