¿El fin de la vacancia y de la crisis?

Por: 

Alberto Adrianzén M.

Sería un error del presidente Castillo, de Vladimir Cerrón, de Perú Libre, de su bancada en el Congreso como también de los sectores de izquierda que se han opuesto a la vacancia como Juntos por el Perú y Nuevo Perú, si creen que luego del fracaso de esta segunda intentona por vacar al presidente lo que se viene es una suerte de “calma chicha”. Es decir, un periodo cuya característica principal es una mejora de la famosa “gobernabilidad” del país, palabra que ha pasado a ser parte del discurso oficial no solo del gobierno sino también de Perú Libre y del “marxista-leninista” Vladimir Cerrón.

Lo que se viene, a mi entender, es lo contrario a una tranquilidad política. Si bien pueden mejorar los modales, el trato entre los políticos, los partidos y las fuerzas políticas, lo que se viene es un aumento de la conflictividad social y política en nuestro país. Es un tiempo de definiciones en el cual alguien tendrá que perder para poder salir de esta crisis que nos tiene atrapado desde hace varios años.

Los problemas 

Hace solo un par de días un paro de los transportistas de carga pesada que protestaban por el alza del combustible y otras demandas paralizó una buena parte del país.  Para tener una idea de la magnitud de este paro basta leer el comunicado de la SUTRAN dando cuenta en qué regiones el tránsito estaría restringido: Lima, Cusco, Ucayali, Ica, Puno, Junín Arequipa, Ayacucho, Piura y Apurímac. El problema es que el alza del combustible se debe principalmente a la guerra en Ucrania, cuyo fin y consecuencias futuras son inciertas.  A ello habría que sumar las protestas en el sector agrario también como consecuencia del alza de precios de los fertilizantes y otros insumos. Lo que quiero señalar es que el incremento de precios que se viene dando hace meses se agudizará afectando no solo a los sectores urbanos, sino también y, en particular, al sector rural que es, como muestran las encuestas, la principal base de apoyo político del presidente Castillo y que está ubicado en el llamado “interior del país”. A ello hay sumarle los conflictos intermitentes en las minas como es el caso de las Bambas.

A esto se suma que la campaña mediática contra el gobierno y en particular contra el propio presidente, que llevan a cabo diversos medios de comunicación aumentará gracias a los clamorosos errores de este gobierno en cuanto a la designación de ministros y colaboradores, así como a las investigaciones de la fiscalía y Congreso sobre posibles negociados de miembros de este gobierno que rápidamente se trasladan a los medios de comunicación.  Sobrinos del presidente, el exsecretario de la presidencia está hoy prófugos luego de una orden de detención de la fiscalía por participar en “negociados” con empresas constructoras. A ello se suman las declaraciones de la “promotora de intereses” Karelyn López que afirma al presidente sería parte de una red ligada a la corrupción. Incluso se dice que el presidente Castillo tendría algunos amigos nada santos como es el caso de Zamir Villaverde García que según Karelyn López sería “el operador del presidente de la República” y parte de una mafia ligada a la construcción de obras públicas1. Con el antecedente de que Villaverde “estuvo preso en el 2007 por un asalto a mano armada en el restaurante Donatello, ubicado en Miraflores”2. Todo ello, entre otros hechos, muestra que la publicación de videos, audios y testimonios de los “colaboradores eficaces” irán en aumento.   

De otro lado, las bancadas y parlamentarios opositores en el Congreso probablemente ya no presentarán más mociones de vacancia, pero sí jugarán a “tumbarse” o censurar a ministros. Buenos ejemplos son las amenazas de censurar a los ministros de salud, justicia, energía y minas, transporte y vivienda. A ello hay que sumarle las investigaciones que viene realizando la Comisión de Fiscalización del Congreso en casos como el llamado “gabinete en la sombra”, el escándalo del puente Tarata III y de PetroPerú, las reuniones informales del Presidente en la famosa casa de Breña, las actividades de Karelyn López y sus vínculos con el ministerio de Transportes y el Presidente, el caso del exsecretario de la presidencia Bruno Pacheco al que le encontraron 20 mil dólares en el baño de su oficina cuando la fiscalía allano su despacho, etcétera.

Las definiciones 

Hoy la crisis que se expresa en el aumento del malestar social, en las luchas intestinas y divisiones en la fiscalía, el poder judicial, en el Congreso, en los partidos de derecha e izquierda y hasta en la sociedad obliga a las fuerzas políticas a tomar algunas definiciones que son al mismo tiempo desafíos. 

El primero, qué hará el gobierno ahora que se ha librado momentáneamente de las amenazas de vacancia: pasará del coqueteo con la derecha, el fujimorismo y los congresistas hoy acusados de mafiosos al pacto con estos grupos y personas para así llevar la “fiesta en paz” e impedir que le censuren más ministros o que sigan investigado los casos de corrupción, es decir, sobrevivir hasta donde se pueda.

El segundo: qué hará la derecha luego del fracaso de este segundo intento de vacancia. Cuál será su nueva estrategia. Cómo enfrentará el problema de los llamados congresistas mafiosos presentes en varias bancadas y que terminan de aliados del gobierno. Es decir, cómo superar su propia división como se demostró la reciente votación en el Congreso que la ha llevado de fracaso en fracaso. También hay que preguntarse si se será capaz  de tomar distancia, sobre todo ahora, con la reciente liberación de Alberto Fujimori y con el fujimorismo que ha sido derrotados en las tres últimas elecciones. Dicho con otras palabras, como se plantea su propia renovación de cara al futuro próximo que son las elecciones locales y regionales de noviembre octubre de este año.

El tercero, es cómo se definirán las relaciones entre Pedro Castillo y Perú Libre respecto a la orientación del gobierno. El miércoles 30 de marzo, es decir ayer, Roger Nájar, uno de los líderes más influyentes de Perú Libre, ha dicho en el diario El Sombrero, órgano de prensa oficioso del gobierno y del partido, que hay que “exigir la nacionalización de (la mina de cobre) Las Bambas y crear la empresa nacional del cobre”. Por eso hay que preguntarnos qué rumbo tomarán este gobierno y Perú Libre: el pacto con la mafia y la derecha renunciando no solo a la convocatoria a una Asamblea Constituyente sino también a un programa económico reformista para enfrentar la crisis económica que hoy estamos viviendo o un camino de reformas estructurales como propone Nájar y una nueva política económica alejada de los dogmas neoliberales. Estas definiciones también incluyen a lo que llamamos la otra izquierda que también está dividida y que no es parte del gobierno. Mientras un sector de esta izquierda camina hacia una ruptura con el gobierno por haber “traicionado” sus promesas, su bancada parlamentaria sigue apoyando al gobierno como quedó demostrado en la votación sobre la vacancia presidencial.

Por eso creo –y esto puede ser visto como una conclusión- que liberados en el corto plazo los actores políticos del tema de la vacancia presidencial, finalmente se levantó esta suerte de telón para mostrarnos, como en el teatro, que el escenario que tenemos al frente es el de la crisis y que esa crisis está ahí, que crece, que se expande como una mancha de aceite, que penetra y divide lo que “toca” y que pasamos, por lo tanto, a una etapa en la que lo más importante son las definiciones. La otra posibilidad es una “catástrofe política” entendida esta como una reiteración de propuestas que la opinión pública y la sociedad rechazan y que aumenta la idea y hasta necesidad de que se vayan todas y todos. Dicho con otras palabras: la necesidad de un nuevo escenario con nuevos actores y actrices, y con una nueva historia.

1 https://canaln.pe/actualidad/zamir-villaverde-seria-operador-presidente-...
2 https://elpopular.pe/actualidad/2022/03/06/pedro-castillo-zamir-villaver...