TPP: Más que un acuerdo comercial

El TPP que por sus siglas en inglés significa Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica tiene como objetivo reunir a 12 naciones Estados Unidos, Japón, Australia, Nueva Zelanda, Malasia, Brunei, Singapur, Vietnam, Canadá, y los latinoamericanos México, Perú y Chile para supuestamente impulsar el libre comercio.

Marcos Robledo, asesor de Michelle Bachelet, afirma que los TLC al igual que el TPP, ya cumplieron un ciclo, en el que pocas empresas se vieron beneficiadas y que el aumento de mercados explotables sería mínimo pues la región ya posee tratados con la mayoría de los participantes de este posible acuerdo. El TPP se caracteriza por negociarse de forma secreta y no incluir a países tan relevantes como lo son China y Brasil, tiene polémicos acuerdos de patentes y derechos de autor, además ha sido rechazado para el “fast track”1 en el congreso de los EEUU.

La “vía rápida” del congreso de los Estados Unidos autoriza a los funcionarios del poder ejecutivo el poder tomar decisiones comerciales, por eso es un golpe fuerte a las negociaciones este rechazo al “fast track” para el TPP, pues demuestra la falta de confianza de estos legisladores a las pautas que tiene el acuerdo y anuncia las próximas dificultades que afrontará para que sea aprobado dentro del Congreso. Esta negociación conlleva intereses específicos de grandes corporaciones que contrariamente al nombre del tratado no buscan un libre comercio, sino mayor proteccionismo.

Dentro de las propuestas negociadas, dadas a conocer, se encuentran las de, la propiedad intelectual, comercio electrónico, empresas estatales, telecomunicaciones y compras gubernamentales. Estas fueron filtradas por WikiLeaks y demuestra como facilita que las compañías farmacéuticas obtengan patentes, incluso en los países en desarrollo. El hecho que se tenga estas patentes durante un mayor tiempo limita el acceso masivo y que se hagan nuevas investigaciones científicas. Por increíble que parezca, dentro de las negociaciones EEUU quiere que se patente incluso los procesos quirúrgicos.

Otra de las propuestas filtradas que han generado descontento es la que limita el acceso a música, películas, libros y conocimiento en general. Esto se debe a que se desea aumentar el plazo de protección a 90 años, con lo que se tendrá que esperar casi el doble del tiempo para que materiales de estos rubros puedan ser usados por los ciudadanos comunes sin necesidad de pedir o pagar derechos de autor. Asimismo las sanciones contra estas infracciones serán más duras y limitarán el material de información cultural disponible, generará que las compras por internet se limiten.

Otros temas sensibles son “los proyectos que se deben abrir a la competencia extranjera en contratación pública, el sistema de solución de diferencias entre inversionistas y estado –en el que los inversores extranjeros de otros países del TPP pueden demandar a los gobiernos anfitriones en un tribunal internacional- y nuevas normas que rijan lo que pueden y no pueden hacer las empresas de propiedad estatal”2

Más allá de firmar más tratados cuya principal ventaja es la protección en términos de condiciones de seguridad jurídica en nuestros mercados de destino y respecto de nuestras importaciones críticas3, se debería tener en mente una estrategia geo-política para reforzar los lazos con los países latinoamericanos.

El Perú debe evaluar seriamente si seguir el camino del TPP en el que quedará excluido el probable principal inversionista extranjero que tendrá en los próximos años: La República Popular China. Asimismo, quedará excluido también el integrador geo-político de la región, Brasil. Además, nos volveríamos a involucrar con protecciones inadecuadas a la industria farmacéutica, especialmente a la de EEUU, y sufriríamos las probables restricciones de libertad de expresión en los medios de comunicación modernos (internet). Cabe destacar que el medio de crecimiento no se basa en firmar acuerdos –considerando que ya existen acuerdos de libre comercio con la mayor parte de los países que estarían en el posible tratado del TPP, sino en estar preparados con políticas comerciales e industriales para poder entrar en los nuevos mercados y cubrir la oferta con la que llegarían a nuestro territorio.

1Fast Track o Vía Rápida: Con la Autoridad de Promoción Comercial (fast track) el Congreso otorga al presidente autorizaciones para negociar acuerdos comerciales. Una vez presentado el Congreso debe aprobarlo o rechazarlo en bloque, sin realizarle enmiendas.
2Martin Khor: “Dos golpes contra el TPP” Red del Tercer Mundo (22/11/2013) 
3El Otro Modelo (2013): Atria, Couso, Larraín, Benavente y Joignant.

 

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
Esta pregunta se hace para comprobar que es usted es o no una persona real e impedir el envío automatizado de mensajes basura.
Image CAPTCHA
Enter the characters shown in the image.