Nicolás Lynch
Se trata de un proyecto muerto desde hace cuatro años, que ya tuvo sus pérdidas en vidas humanas en las movilizaciones del 2015 y que carece de la licencia ambiental y social para que cualquier proyecto minero se desarrolle. Es más, se propone que lo lleve adelante una empresa con pésimos antecedentes en términos de contaminación ambiental y tratamiento a sus trabajadores, tanto aquí como en México.