Jorge Elbaum*
El brutalismo trumpista refleja el malestar de una élite corporativa reacia a aceptar la transición hacia un orden multipolar que prioriza regulaciones políticas frente a lógicas tecno-financieras oligopólicas. Las amenazas militares contra Venezuela, el chantaje económico brindado a Javier Milei, los castigos arancelarios, el macartismo, la xenofobia y el desprecio de organismos multilaterales.
