El déficit calórico en tiempos de García
Hace unos días, el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) publico el resultado de incidencia del déficit calórico para el último trimestre de 2009. Si bien aún no está disponible el dato anual para 2009, la información disponible permite realizar un breve análisis.
Al revisar el reporte del INEI, llama la atención una novedosa nota que expone las limitaciones metodológicas para el cálculo del indicador de déficit calórico.
Al respecto, el primer punto que hay que tener claro es que el indicador de déficit calórico, como todo indicador estadístico tiene sus respectivas limitaciones, más aún cuando estamos en plena actualización de la información económica del país, debido a los resultados parciales del último censo económico.
En ese sentido, es certera la apreciación que realiza el INEI con respecto a las restricciones en el cálculo del componente de alimentos consumidos fuera del hogar, y la mayor frecuencia del gasto en los hogares en estos productos¹. Este punto efectivamente conlleva a ciertas reservas en el indicador de déficit calórico por una subestimación en la cantidad de calorías consumidas por los individuos.
Si bien esta subestimación existe, lo cierto es que este problema está presente desde antes que García asuma la presidencia y no es exclusivo de un año en particular. Por lo cual el análisis debe centrarse en la evolución en el tiempo de dicho indicador antes que en sus niveles. Entonces, veamos los resultados de este indicador durante el gobierno de García, sobre los cuales también se ha pronunciado el profesor Farid Matuk. (Ver gráfico 1).
Gráfico: Incidencia del déficit calórico por ámbito geográfico (Periodo de García)
*No incluye Lima-Metropolitana.
Fuente: INEI.
Elaboración: Otra Mirada.
Como lo muestra el gráfico, a excepción de Lima Metropolitana la incidencia del déficit calórico se ha incrementado en todos los ámbitos de la economía nacional durante el periodo de gobierno de García. Estos resultados llevan a reflexionar con respecto a los factores subyacentes de esta evolución creciente en el déficit calórico durante este régimen.
Aquí es donde entra a tallar como uno de los principales factores, el impacto que ha tenido en la economía nacional la fuerte alza y posterior corrección a la baja del precio internacional de los alimentos, durante la crisis internacional. Tema sobre el que hemos llamado la atención en el infodiario: ¿Y la seguridad alimentaria del país?, y dónde apostamos por la implementación de una política alimentaria cuyo principal objetivo sea reducir la vulnerabilidad alimentaria del país -ante el peligro de shocks externos- y de los hogares peruanos con central interés por los más vulnerables.
Finalmente, si bien es positivo el esfuerzo del INEI y del Comité Asesor para los cálculos de pobreza en pos de reducir las limitaciones del indicador de déficit calórico, hay que tener muy presente que los resultados mostrados no son para nada convenientes para el gobierno, en especial en época electoral. Por ello estaremos muy atentos a las revisiones que lleve a cabo el INEI en esta materia, en caso se pretenda un “ajuste” de las cifras con cálculo electoral.
¹ En 1998, la participación del gasto en alimentos consumidos fuera del hogar con respecto al total del gasto en alimentos ascendió a 6.8%, mientras que en 2008 dicho porcentaje ascendió a 34.1%. Sin embargo, la asignación de calorías ha permanecido constante al nivel del gasto fuera del hogar de 1998, lo que genera una subestimación en el nivel de calorías consumidas por los agentes.
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