El asesinato del candidato presidencial, Fernando Villavicencio, ha puesto sobre la mesa la situación de violencia en Ecuador y la manera en que sectores políticos conservadores están aprovechando esta coyuntura para fortalecer discursos afines a sus intereses. 

Pablo Iturralde, director del Área de Justicia Económica del Centro de Derechos Económicos y Sociales (CDES) de Ecuador considera que en el país norteño existe un crecimiento de la violencia desde hace seis años aproximadamente. 

“Ecuador era el país más seguro de América Latina y se ha convertido en uno de los más peligrosos del mundo. Existen varias explicaciones para ello.”, precisó en declaraciones para el programa “Nuestra América en Disputa” de NuestrAmérica TV. 

Iturralde considera que este incremento de la violencia se debe a la incapacidad del Estado, “el adelgazamiento por la austeridad fiscal que impidió una pronta recuperación económica post Covid”, puntualiza. 

Asimismo, hizo una explicación desde el punto de vista del incremento de la delincuencia por factores externos. “(También incide) La influencia del conflicto colombiano. La salida de las FARC tras el acuerdo de paz, ha fortalecido a grupos delictivos, traficantes de droga que se han instaurado en territorio ecuatoriano”, aseguró Iturralde. 

El representante de CDES Ecuador, afirmó que este incremento delincuencial se observa, además del narcotráfico ya mencionado, en “los crímenes, el control de las cárceles, la infiltración de la policía, de las cortes judiciales. Infiltración que ha sido reconocida por el gobierno y por regímenes extranjeros, incluido Estados Unidos que le quitó apoyo al gobierno de Lasso, hablando de la presencia de un narcoestado”. 

¿El proceso electoral en riesgo?

Un aspecto complicado tras el atentado de Villavicencio incide en los comicios que se deben desarrollar en menos de dos semanas, tras el adelanto de elecciones convocado por el presidente Lasso para evitar una vacancia. 

“Se ha dado un golpe durísimo a la democracia, el atentado contra (Fernando) Villavicencio es un atentado contra la paz social. Eso tiene consecuencias en términos electorales y fortalece las tendencias de sectores conservadores que piden mano dura.”, precisa Iturralde.

Este pedido va acompañado de “una narrativa para criminalizar al correísmo y esas tendencias se han fortalecido”. 

Frente a ello, el panorama electoral se pone en riesgo. Iturralde recordó que Luisa González del movimiento “Revolución Ciudadana”, vinculado al expresidente Rafael Correa, podía haber ganado las elecciones en primera vuelta, sin embargo, tras el atentado esta situación se complica. 

De otro lado, existen corrientes en Ecuador que están pidiendo que se suspendan las elecciones, pero, además -señala Iturralde- hay un aspecto peligroso y es que “cierto sector de la población que está asustada pidiendo formas de intervención más autoritarias o con presencia de un gobierno militar”.

Movimiento de Villavicencio sigue en carrera 

Como se recuerda, el periodista Fernando Villavicencio fue asesinado a tiros el último 9 de agosto al terminar una actividad proselitista. 

El candidato presidencial denunció en la campaña, que era amenazado por el grupo delictivo denominado “Los Choneros” y de su líder José Adolfo Macías, alias “Fito” a quién vinculó con el cártel de Sinaloa. 

Precisamente, “Fito” que se encuentra detenido desde el año 2011, fue trasladado este fin de semana a un penal de máxima seguridad, siendo custodiado por más de 4000 efectivos policiales y militares. 

En la carrera electoral el movimiento “Construye” designó al periodista Christian Zurita, como su nuevo candidato a la presidencia de Ecuador, ante la incertidumbre de saber si el Consejo Nacional Electoral (CNE) aceptaría o no la candidatura de Andrea González Náder, porque ya estaba postulada a la vicepresidencia.