¿Existe la desigualdad económica en el Perú? ¿Las cifras que se manejan son lo suficientemente reales para implementar políticas de Estado adecuadas? Estas y otras interrogantes buscan ser resueltas en la nueva publicación del economista Germán Alarco.

“Riqueza y desigualdad en el Perú” es el título de la investigación de Alarco y que será presentada por Oxfam. En este libro, se cuestiona las estrategias aplicadas por la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho) que realiza cada dos años el Instituto Nacional de Estadística e Informática para conocer las especificaciones sociales y económicas de las familias en nuestro país.
 
La investigación pone énfasis en la falla de los resultados que presentan, por ejemplo, que en el año 2015 el hogar más rico del Perú estaba en Moyobamba, región San Martín, con un ingreso anual de apenas 700 mil soles y una vivienda con techo de calamina.
 
“Esto es 300 mil dólares al año. O sea en esa familia ganas 25 mil dólares al mes. Sin embargo ¿Cuánto ganan las familias dueñas de corporaciones en el Perú? Por ejemplo, las familias del grupo Brescia ¿cuánto ganan? ¿300? ¿400 millones de dólares al año? ¿Dónde están esas cifras que marcan realmente la desigualdad?”, señala Germán Alarco en diálogo con Otra Mirada.
 
Alarco señala que este trabajo “entra a la microdata de la Enaho” con la intención de demostrar que los datos no son exactos, pero por una omisión de encuestas que no son respondidas pues “la encuesta no considera a sectores que van desde la clase media alta hasta los estratos más altos de la sociedad”, indica.
 
¿Y por qué no se tiene esa data? “Simplemente, porque no responden la encuesta o no son consideradas en la muestra”, apunta Alarco quien menciona que el ingreso nacional, según las cifras oficiales, es de 300 mil millones de soles, sin embargo las investigaciones revelan que es de 600 mil millones “¿dónde queda la otra mitad?” pregunta el investigador.
 
La desigualdad como problema para el Estado
 
La Enaho es una herramienta fundamental para la lucha contra la pobreza y desigualdad en el Perú, sin embargo presenta cifras inexactas sobre los ingresos y gastos de los sectores más pudientes de la sociedad y de las clases medias-altas. Esta situación la convierte en un instrumento muy limitado para determinar adecuadamente el índice de desigualdad
 
Para Alarco “La desigualdad no es un tema relevante para los gobiernos. En el estudio hay varias estimaciones que corrigen los datos oficiales. Las autoridades están reflejando cifras que no son reales en materia de desigualdad. Existe una elevada desigualdad y se genera a nivel social político y económico”.
 
Por ello es poco factible ejecutar políticas de Estado adecuadas para combatir esta situación y es “mejor vivir con cifras maquilladas, y decir que la economía ha crecido”, asegura el investigador.

Asimismo considera que desde la década del 90 la caída de los sueldos y salarios es visible “para vivir de forma mínimamente adecuada, el salario mínimo vital debería ser el triple de lo que es ahora”, asegura el autor de la investigación.
 
Propuestas: Esfuerzos del gobierno e intensificar la política tributaria del Estado y la política fiscal. Es un diagnóstico integrado. Es la primera parte de un estudio con propuestas. Esto es un análisis un diagnóstico de la riqueza y la elevada desigualdad.
 
Cabe señalar, tal como lo recuerda el autor, que existen diversos estudios que han encontrado países con mayor grado de desigualdad que tienden a mostrar más altos grados de violencia y criminalidad, así como mayores grados de inestabilidad política y democracias más débiles.
 
Además una elevada desigualdad afecta también al sistema democrático al generar inestabilidad, problemas de gobernabilidad y la captura del Estado por parte de los grupos económicos que pretenden reorientar las políticas según sus intereses particulares, retroalimentado la desigualdad.
 
El libro “Riqueza y desigualdad en el Perú: visión panorámica” será presentado el jueves 07 de febrero a las 7:00 PM en la librería El Virrey (Bolognesi 510, Miraflores). Contará con los comentarios de Marisa Glave, Francisco Durand y Farid Matuk.