La Toma del MEF
Carlos Bedoya
Es imposible cambiar el Perú para bien y hacer las reformas importantes en educación, salud, pensiones, recursos naturales, transporte, infraestructura y en general en todos los sectores del país si no se produce una especie de golpe de estado en el ministerio de economía y finanzas (MEF) que incluye quitarle el mega poder que tienen sobre toda la administración pública y mandar a varios de sus tecnócratas a casa.
Súper funcionarios que paralizan, autorizan, desautorizan, asignan al ojo y hacen lo que les da la gana, no solo a la hora de formular el presupuesto público, sino especialmente durante su ejecución. Tienen una discrecionalidad tan grande que controlan entre otras cosas la mayor partida de la política fiscal peruana: la bendita reserva de contingencia (imprevistos en el presupuesto), que de contingencia no tiene nada salvo el nombre, pues asciende a más de 5 mil millones de soles anuales, monto superior que el presupuesto de varios ministerios.
Y no es verdad que sean súper inteligentes ni eficientes. Eso es un mito. Solo saben encajonar recursos (y promover paquetazos en favor de la CONFIEP). De allí que es pura política los premios que les han dado a Castilla y Segura algunos organismos financieros multilaterales y privados, como mejores ministros de economía. Si son precisamente ellos (con toda la tradición tecnócrata que habita el MEF desde el Fujimorato) los que nos están llevando al despeñadero económico.
Basta decir que durante todo el periodo de Humala, Castilla y Segura han seguido generando superávits primarios (plata que no va al presupuesto) en un país con tantas brechas en todo, y en un momento en donde han debido gastar más para paliar el choque que significa salir del boom de los precios de los metales. En el 2014, cuando ya estaba claro que las vacas flacas habían llegado, se guardaron más de 4 mil millones de soles.
Además, toda la opinión pública se ha podido dar cuenta estos días del gran poder del MEF, cuando intentó paralizar la reforma del transporte de Lima, justamente ahora que Castañeda parece haber roto con su base Orión para continuar con la reforma que inició Susana Villarán para bien de la ciudad.
Segura y compañía quieren anular los contratos del corredor Javier Prado sin importarle que con ello se tumben también los contratos del corredor Arequipa, y peor aún, muchos otros que se han dado desde hace años en la modalidad público-privada. Una bomba a la inversión en plena desaceleración económica. Además de que terminan jugando en favor de la mafia del transporte chalaco encarnada en Orión.
En noviembre del 2011 me tocó ver personalmente como los funcionarios del MEF no entendían el pedido de los gobiernos regionales para que les autoricen el uso de recursos ordinarios en alertas tempranas y muros de contención para el periodo de lluvias que se avecinaba. La respuesta del MEF fue que esperen hasta el 1 de enero a fin de que utilicen los nuevos recursos del presupuesto 2012, pues realizar el trámite solicitado tomaba mucho tiempo, sin importar que en la fecha propuesta ya estarían en plena emergencia. Di cuenta de eso en un artículo llamado “El MEF y las lluvias”.
Por ello, si de cambios hablamos la toma del MEF es central. Simbólicamente equivale en el Perú de hoy a lo que fue La Toma de la Bastilla en la Francia del siglo XVIII. O sea que tan importante como elegir un candidato o candidata por quien votar en el 2016, es ver quien sería su ministro de Economía. No por gusto, la traición de Humala se inicia concretamente el día en que puso a Castilla a la cabeza del ministerio del jirón Junín, y por cierto confirmando a Velarde como presidente del BCR.
Publicado en Diario Uno
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