La unipolaridad en las relaciones internacionales comandada por Estados Unidos está siendo amenazada ya hace algún tiempo por el crecimiento económico de algunas naciones y el grave desequilibrio financiero norteamericano.
La sentencia de la Corte Suprema argentina que declara constitucional la ley de medios audiovisuales en ese país es una formidable victoria democrática no solo para la Argentina sino para toda América Latina. La sentencia termina con una batalla de cuatro años, cuando el grupo Clarín la cuestionó porque lo obliga a vender parte de sus licencias de radio y tv.
El mundo entero está paralizado esperando una intervención armada de los Estados Unidos en Siria. Arrogándose el rol de policía mundial, con total desprecio por la legalidad internacional y por las Naciones Unidas, el presidente de los EE.UU., premio Nobel de la Paz, se apresta a iniciar una agresión contra un pequeño país árabe, que no es una amenaza y tampoco ha atacado a los EEUU.
Todos los ojos del mundo se concentraron a partir del pasado miércoles 14 de agosto en Egipto, horrorizados ante la brutal represión del ejército a los Hermanos Musulmanes, partidarios del recientemente depuesto presidente Mohamed Mursi, que dejó un saldo de más de 1000 víctimas.
En Egipto, un país de 80 millones de habitantes, se viven actualmente momentos turbulentos en una sociedad totalmente polarizada y en donde el futuro político del país está lleno de muchas incertidumbres.
La espera fue larga, tuvieron que pasar más de 3 años desde que se presentó a la Asamblea Nacional del Ecuador el primer proyecto de ley de comunicaciones.
En aquella oportunidad los diversos proyectos de ley presentados no lograron obtener el respaldo mayoritario de los parlamentarios ecuatorianos. Ha sido recién con la mayoría parlamentaria que el partido Alianza País del Presidente Rafael Correa obtuvo en las últimas elecciones, que esta ley ha podido ser aprobada.
Cualquier persona que esté más o menos al tanto de la prensa local tanto (escrita como televisiva) sabrá que entre sus varias falencias está su excesivo localismo y la pobre cobertura que le da a lo que sucede en otros países. Casi ningún periódico o noticiero se preocupa por informar aquello que ocurre fuera de las fronteras del Perú, a no ser que involucre a peruanos que a través de su ingenio han podido alcanzar el éxito o que más bien han caído en desgracia.
El escándalo que produjo en Lima la elección de Nicolás Maduro tapó una elección quizás menos glamorosa para “los indignados” locales pero muy significativa. Las elecciones paraguayas supusieron la vuelta del viejo partido Colorado a la conducción del gobierno de ese país luego del breve paréntesis que supuso la incompleta presidencia de Fernando Lugo. Se debe recordar que el partido victorioso gobernó el Paraguay por más de 65 años antes de perder las elecciones donde Fernando Lugo resultó ganador.
En el actual contexto de crisis económica global, un asunto central del debate sobre las medidas que impulsen la recuperación económica es si la austeridad fiscal contribuye o no a este propósito. En 2010, dos prominentes economistas, Carmen Reinhart y Kenneth Rogoff (economista jefe del FMI durante la década pasada), publicaron un influyente estudio sobre la relación entre la deuda pública y crecimiento económico.
Hay una costumbre, un hábito muy español, que es hablar bien de quién se muere. En este caso no ha sido así. Los grandes medios de comunicación no han perdonado a Hugo Chaves ni siquiera después de muerto. Las descalificaciones han sido recurrentes: golpista, dictador, autoritario, gorila…envuelto todo ello en eso que ha terminado por convertirse en uno de los peores insultos políticos: populismo.