Manolo Monereo
La globalización se terminó; no será de un día para otro, será un proceso anudado siempre a las relaciones de poder existentes. La reciente conferencia sobre seguridad de Munich da muchas pistas sobre la realidad de un mundo que cambia aceleradamente. El tema central, un mundo que se estaba haciendo menos occidental, una Alemania petrificada, cada vez más marcada por sus demonios internos.