Manolo Monereo*
No es fácil competir contra los prejuicios y contra las cifras. Mejor dicho, los prejuicios que las cifras reafirman. Es ya una vieja historia: una Europa que nos vuelve a salvar de una crisis. Los adjetivos se han usado sin límite y palabras como solidaridad, histórico y ayuda han rebasado todos las fronteras conocidas. El europeísmo es una ideología y actúa como un pre-juicio que intenta explicar desde ella la realidad.