¡Soy culpable!
El día lunes se dio inicio al cuarto juicio contra el condenado Alberto Fujimori por los casos de compra de congresistas tránsfugas, espionaje telefónico y compra de medios de comunicación.
Sin embargo, este sería un juicio corto pues, al igual que en el anterior por la entrega de 15 millones de dólares a Vladimiro Montesinos, el proceso ha concluido de modo anticipado ya que Fujimori ha aceptado por completo la acusación fiscal¹. La fiscalía ha pedido ocho años de prisión para Fujimori, 5 millones de soles de reparación para el Estado y 3 millones para las víctimas de interceptación telefónica.
Este juicio, sin embargo, es distinto al anterior en cuanto a las implicancias que tendría seguir el proceso completo. Si bien el acusado acepta su culpabilidad en los hechos, la conclusión anticipada le permite a Fujimori evitar la confrontación en un juicio público, de modo que la larga fila de testigos en su contra no declarará de manera contundente ni a la vista de todos. De esta manera, evitaría también la sobreexposición negativa de su hija, Keiko Fujimori, su carta para el indulto de ser elegida Presidenta del Perú en el 2011. Recordemos que la candidata fujimorista defiende y apoya a su padre quien, el día de ayer, ha aceptado ser corrupto. Una candidata defendiendo a la corrupción no es una buena opción de cara a las próximas elecciones presidenciales.
Pero, por otro lado, hay una serie de personajes, tanto del escenario político como relacionados con los medios de comunicación, que saldrían a la luz durante este proceso.
Al tratarse de un juicio en el cual la confrontación sería nula, ¿cuántos personajes que por ahí habrían desfilado se están salvando? Y, lo que es más importante, ¿por qué se siguen salvando? Se trata nada menos que de 99 testigos cuyas declaraciones pintarían de cuerpo entero la corrupción vergonzosa del gobierno de Alberto Fujimori, corrupción en la cual hay muchos implicados que siguen paseándose por el escenario político sin que sus actos hayan sido sancionados. ¿Quiénes son? y ¿dónde están? Son preguntas que siguen sin respuesta.
Pero además, aparte de la estrategia del ex dictador, es muy relevante y debe servir de ejemplo negativo el que un ex mandatario sea condenado también por delitos tan graves como peculado, interceptación telefónica, corrupción de funcionarios y cohecho activo. Esto no solo sirve de precedente para los representantes políticos y para la ciudadanía, sino que además resalta la importancia de que los mandatarios actúen respetando las leyes del país pues de lo contrario, tendrán que responder a la justicia.
¹ Para ver la acusación fiscal ingrese aquí
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