Ruido mediático sin efecto político real 

Fue el II Encuentro Regional de Foro Madrid en Lima, 2023: “Por La Libertad y Democracia y Estado de Derecho”- 29 y 30 de marzo.

Con ese pomposo nombre y al estilo de las fiestas huachafas que nuevos ricos organizan para impresionar a gente desprevenida, Vox de España y los escasos corifeos que ha logrado engatusar en América del Sur, han realizado un evento de asistencia anémica, carente de adhesión y consecuencia política.

Para realizar este ridículo y fracasado encuentro han tenido que recluirse en el exclusivo distrito de La Molina, alejado de zonas concurridas y populares. Reunirse ahí puede dar la impresión de que su elección es parte del “caché” del encuentro. Mentira total, lo hicieron ahí por el pánico al repudio ciudadano.

Miedo cerval ante las masivas e intensas movilizaciones del Perú popular en las últimas semanas. La forzada presencia de este grupúsculo de derechistas ha pretendido dar la imagen de que hay una derecha conservadora firme y combativa confrontando a la izquierda y al progresismo en América Latina.

Nada más falso. Para empezar, ha estado huérfana de figuras importantes que adornan su santoral derechista. Ni siquiera han podido lograr la presencia de gente como Vargas Llosa, o de Santiago Abascal, presidente de Vox y líder de la bancada de la derecha española. De la región, las figuras representativas de la reacción brillaron por su ausencia: Uribe y Duque, de Colombia, Macri de Argentina o Janine Añez de Bolivia. 

Solo actores de segunda y tercera fila se hicieron presentes: López Aliaga, el bufonesco alcalde de Lima, el Ex. vicepresidente de Alberto Fujimori, Francisco Tudela, y podemos mencionar algunos nombres adicionales, pero no agregan nada importante.

Encerrados en el alejado distrito de La Molina, 800 asistentes, uno más desconocido que el otro. Una reunión de NN de la ultraderecha internacional.

En conclusión, un completo fracaso que no aparece en toda su desnudez solo por el control mediático de los organizadores.  Cuanta falta les hace Pedro Pablo Kuczynski y Martín Vizcarra que serviles y obsecuentes formaron el fenecido Grupo de Lima hace seis años.

América latina fortalece su giro a la izquierda y se encamina al mundo multipolar

El escenario progresista de nuestra América se reconfigura. Con el retorno de Lula al poder en Brasil, de Petro en Colombia y la consolidación de AMLO en México y la estabilización del chavismo en Venezuela. Estamos como en la primera década de este siglo en que, bajo el poderosos impulso de Hugo Chávez, Fidel Castro y Lula se da nacimiento a UNASUR, CELAC, ALBA, TELESUR, poderosos instrumentos de poder popular regional latinoamericano.

Reorganizar las fuerzas del cambio, afianzar la tendencia de transformación global no solo es urgente y necesario, es posible.

La guerra de Ucrania provocada por EE. UU y la OTAN para golpear a Rusia y aislar a China ha sido un tiro por la culata. Rusia ha logrado los objetivos que lo llevaron a invadir este país y ha salido fortalecido económica, política y militarmente.

El escenario multipolar empezó con la guerra de Ucrania 

EE. UU propicia la guerra en Ucrania con el objetivo de acelerar la confrontación con China y detener su declive como potencia hegemónica mundial. Quiere acortar los plazos, evitar que China y Rusia tengan más tiempo pues ello les permite fortalecer su acelerado desarrollo científico y tecnológico. Cuestión particularmente crítica pues en la última década China ha roto el equilibrio tecnológico y les lleva la delantera en tecnología 5- G, computación cuántica y también en los nuevos misiles hipersónicos. En tanto Rusia ha reorganizado su aparato militar y mantiene un alto nivel tecnológico en armamento bélico.

El tiempo, factor importantísimo en la guerra como en la política, juega en contra del imperialismo USA. Los plazos y metas que EE. UU se había propuesto: hacer de Taiwán, impidiendo su retorno a China, la prueba de fuerza estratégica contra China Popular, el año 2025, ha caído por los suelos. China ha superado los plazos que EE. UU quería imponer manteniendo su supremacía global.

El año 2025 que está a la vuelta de la esquina supone la prueba de fuego de la disputa por la hegemonía mundial. Resuelto con la guerra de Ucrania, y ya en curso la configuración del mundo multipolar, esa fecha no hará sino oficializar el nuevo orden multipolar.

Este proceso en curso es uno de los factores que explica lo enconado de las acciones yankis en América Latina, la agresividad en esta región y la presencia de sicarios de medio pelo como Vox y su ridículo coro de fascistas con su fracasado encuentro de Lima.

Las fuerzas del cambio avanzan en el mundo y particularmente en América Latina.