Plagio, mito de la educación y crisis de ciudadanía

Por: 

Vicente Otta R.

En la Universidad Cesar Vallejo, las tesis doctorales no se elaboran, se Acuñan. Dicho cajamarquino

El mito de la educación como vía de progreso

Desde los lejanos años 50 la educación se convirtió en una sentida y amplia reivindicación de los sectores populares, especialmente indígenas quechua hablantes. No podemos seguir ciegos decían los mayores (se referían a que tenían que aprender a leer y escribir, dominar el castellano) Hasta mediados de los años 60 las dos terceras partes de la población nacional era rural y un 60% quechua hablante. Entonces castellanizarse era la manera más eficaz de acercarse a los bordes del Perú oficial, es el rol que cumplió una educación que continuaba los patrones coloniales de la extirpación de idolatrías.

La Reforma Agraria y las otras reformas velasquistas transformaron radicalmente esta situación. El indio siervo se convirtió en campesino con tierra y proto ciudadano y la aspiración por la educación se convirtió en un derecho. No era ya dadiva del gamonal o terrateniente.    

La población educativa pasó de 1’440 en 1960 a 3’450 mil en 1980. Entonces intelectuales y estudiosos de la educación advirtieron que el mayor problema no era la educación, era el proyecto educativo. Una propuesta educativa concordante con las necesidades del país; la única reforma que tuvo este enfoque fue la que intentó el velasquismo entre 1972 y 1975, bloqueada por diversos sectores sociales (incluida la izquierda en su gran mayoría) que terminaron derrotándola. De ahí a la fecha la educación peruana ha ido de tumbo en tumbo con más pena que gloria.

De la restauración Belaundista a la contra reforma Fujimorista y la educación chatarra 

La persistencia de las fuerzas oligárquicas se evidencia en el triunfo de Belaunde en las elecciones de 1980. El personaje derrocado el año 1968 retorna al poder 12 años después en olor de democracia y reparación histórica. En el terreno educativo se promulga una nueva Ley General de Educación (N°23384 de 1982), que desactivó las propuestas reformistas velasquistas. Será con Fujimori, con la fraudulenta constitución de 1993 que se produce la contra reforma radical de la educación peruana. 

Esta constitución consagra un Perú mercantilizado. El estado abandona la rectoría de los servicios sociales básicos: educación, salud, vivienda y lo traslada al mercado, quien asignará los recursos y prioridades, desde la lógica de la ganancia.

En 1996 se emite el Decreto 882, Ley de Promoción de la Inversión en la educación. Es el que abre las puertas a la educación chatarra que padecemos hasta nuestros días. Es la versión educativa de los ticos y combis en el transporte. Caos, ineficacia y expansión de la informalidad e ilegalidad, la estafa educativa total. El reino de las carreras bamba y los títulos comprados a precio huevo. Tarifas de las universidades chatarra, esas que utilizan locales precarios, insalubres, que carecen de profesores calificados y sin logística mínima ni infraestructura. Jirón Azángaro, palacio de los grados y títulos bamba, es sacado del mercado.

El actual sabotaje contra la SUNEDU no es otra cosa que pretender seguir traficando con una educación mal llamada superior, que estafa a los estudiantes y al país. Pero lo hace legalmente, con certificados y títulos emitidos a nombre de la nación, con reconocimiento oficial.

Una educación que produce nuevos ricos y profesionales de pacotilla como cancha

Cesar Acuña el dueño de la Universidad Cesar Vallejo es desde hace un lustro miembro habitual de la lista anual de la revista Forbes, figura entre los ricos del Perú con una fortuna que bordea, en el año 2021, unos mil quinientos millones de soles. Es el prototipo emprendedor que recurre a todas las argucias y artimañas existentes. Para la formalidad y la ley no tiene la misma agudeza visual que en los negocios, le cuesta distinguir los límites entre lo informal y lo legal. Ha enterrado diversos y múltiples delitos con la suprema corte del dinero. 

Ajeno a las sutilezas y formas políticamente correctas, construye una red de clientelismo y negociados con los poderosos instrumentos que controla y ha intentado por dos veces la presidencia de la república, habiendo sido ya alcalde y gobernador regional en la Libertad. Su aporte a la comunicación popular, plata como cancha, forma ya parte del habla de amplias mayorías.

Ha logrado su abultado patrimonio financiero utilizando las artimañas que cultiva y oferta de manera aumentada y corregida la Universidad Cesar Vallejo. No hay duda que la educación chatarra promovida por el fujimorismo ha producido riqueza como cancha en algunos personajes.

Acusado el mismo de haber plagiado tesis y publicaciones, su universidad aparece como una de las fábricas de títulos y tesis plagiadas. Según información que circula en internet, la Universidad Cesar Vallejo, con 31 años de existencia ha emitido 84 mil grados de maestría, en tanto la Universidad Católica con 100 años de vida ha otorgado 12 mil. 4.5 veces más que la UNM de San Marcos que tiene 450 años de existencia.

Duendes laboran en dicha institución. 

En la actualidad es no solo distinguido miembro de la lista Forbes sino un personaje influyente de la política nacional. Presidente, fundador y dueño del partido Alianza Para el Progreso. Soporte y aliado clave de Pedro Castillo.

El reino del emprendedurismo

Si algo queda del viejo estilo criollo republicano es el eufemismo y el uso intensivo de la franela, tan útiles en la sociedad cortesana. Informalidad convertida en emprendedurismo, algo que se mueve en las fronteras de lo ilegal ha sido convertida en el self made man, versión peruana. Esos millones de peruanos (70% según los estudiosos, es una cifra histórica que se arrastra desde la independencia) que el estado ha sido incapaz de incorporar a la formalidad y brindar educación, empleo, seguridad, etc. Que se obligan a salvar el pellejo como pueden y carecen de estímulos y educación ciudadana como para reparar en las normas y el complejo mundo que la formalidad impone con sus obligaciones. 

¿Sin contraprestaciones, por qué obligaciones?  

En estos 201 años el Perú oficial ha vivido cómodo manteniendo a indios, mestizos y cholos como la versión sucedánea de la república de indios de la colonia. Masa humana que mata sus pulgas por su cuenta. Para mantenerlos así es suficiente con levantar las paredes de la división social e irse a vivir un poco más lejos en barrios exclusivos. 

¿Cómo quejarse de los miles de Acuñas que pululan por el Perú, cada vez más en carros de alta gama, viviendo en zonas residenciales, seduciendo bellas mujeres de la farándula, etc.? Ganan pequeñas batallas a punta de billeteras gruesas y atajos por doquier.