No es la primera vez que Alan García aprovecha las debilidades del sistema jurídico para excluirse de las investigaciones en curso o dilatar los procesos judiciales hasta que los delitos prescriban.
Tras el fallo del Poder Judicial que anuló todo lo actuado respecto al ex presidente Alan García en los informes acusatorios de la Megacomisión, parece que vivimos en una esquizofrenia institucional donde las atribuciones del Congreso de la República tambalean mientras García se salva una vez más de la justicia.
