La voluntad del pueblo se respeta
Editorial
Una regla de oro de toda democracia es que las diferencias o los desacuerdos se resuelven a través de las elecciones; es decir, gana el que obtiene más votos ya que ese resultado expresa la voluntad popular. Por eso en toda elección, llevada de acuerdo a ley y con todas las garantías, siempre hay ganadores y perdedores. Los primeros proclamarán su triunfo, mientras que los segundos tendrán que aceptar su derrota con la esperanza de que en una futura elección podrán ganar. Eso es lo normal en toda democracia.
En Otra Mirada siempre hemos defendido y defenderemos la democracia, pero también una democracia que se base en la justicia social, en la libertad, en la hermandad entre peruanas y peruanos, en la transparencia y en la limpieza de la competencia electoral. En estos últimos años esa competencia electoral, más allá de críticas que se le pueda hacer, ha transitado por un camino que nos ha permitido no solo vivir en democracia sino también aspirar a mejorarla para así satisfacer las necesidades de una mayoría que nos pide cambiar el país sobre todo luego del azote de la pandemia y de la crisis económica que ha enlutado a millares de hogares y que ha incrementado la pobreza y el desempleo.
Sin embargo, lo que hoy sucede en nuestro país es todo lo contrario. Luego de una primera y segunda vuelta, conforme a ley y más allá de que los resultados en esta última etapa sean ajustados, vemos como Fuerza Popular y, en particular su candidata Keiko Fujimori y determinados sectores afines al fujimorismo, así como varios medios de comunicación, no aceptan el triunfo de Perú Libre. Mediante leguleyadas como un supuesto “fraude en mesa”, el cuestionamiento a las autoridades electorales o campañas mediáticas claramente “macartistas” se busca torcer la legislación electoral y desconocer ese triunfo.
Incluso podemos afirmar que diversos sectores no solo están alentando campañas racistas contra aquellos que votaron por Pedro Castillo, similares a las que hemos visto antes en países como Bolivia, sino también promoviendo un golpe de Estado, sea este militar o parlamentario.
Todo ello son evidencias inobjetables que hoy se busca acabar con la democracia en nuestro país. Por eso debe quedar claro que la llamada “amenaza totalitaria” anida en aquellos sectores que hoy, como Fuerza Popular y sus aliados, quieren torcer la voluntad popular de millones de peruanos para imponernos una dictadura.
Otra Mirada hace un llamado a todas y todos los peruanos, a los sectores populares, a los hombres y mujeres, a los sindicatos, a los partidos políticos, a los grupos empresariales, a los gremios profesionales, a los gobiernos y organismos internacionales, incluso a los que votaron por Fuerza Popular, a frenar y derrotar este intento de una derecha golpista y antidemocrática, a la que se han sumado grupos mafiosos y corruptos.
Desconocer los resultados o promover un golpe solo traerá un mayor caos en medio de esta pandemia y crisis económica. Sería el fin de la democracia y el triunfo del autoritarismo al igual que sucedió en los años noventa por acción del primer Fujimori. Por ello, hacemos también un llamado a la serenidad, a cuidar y defender el voto y a reconocer los resultados de estas elecciones.
Otra Mirada afirma que el único camino para superar esta crisis que hoy enfrentamos es defendiendo y profundizando la democracia para así continuar luchando por una patria libre, justa e igualitaria.