En medio de una coyuntura complicada, con un presidente de la República con baja aprobación y un escándalo de corrupción internacional que no deja a nadie bien parado, la ex candidata presidencial Verónika Mendoza deja atrás lo vivido con el Frente Amplio para dar paso a una nueva iniciativa en la izquierda peruana: el Movimiento Nuevo Perú (MNP). 

Mendoza fue elegida como presidenta de la agrupación por un período de dos años. La elección se realizó en el denominado Congreso Fundacional realizado en Lima el último fin de semana, donde también se designó a la junta directiva que tiene como uno de sus objetivos, preparar el terreno para las futuras elecciones, mientras continúan recolectando las firmas necesarias para inscribirse como partido. 

Actualmente, Verónika Mendoza es la cuarta política más resistida por la población entre los potenciales candidatos presidenciales, según una reciente encuesta de Datum. Con 66% de desaprobación se ubica por debajo de Alan García (90%), César Acuña (78%), y Kenji Fujimori (69%). 

Comparada con la encuesta de la misma empresa, de octubre de este año, Mendoza tiene cuatro puntos más en su porcentaje de desaprobación, siendo el norte del país donde tiene el peor número (70,8%).  Sin embargo, su porcentaje de aprobación es de 22% lo que está a casi 4 puntos por encima del porcentaje obtenido en el proceso electoral del 2016 que la llevó al tercer lugar a pocos puntos de pasar a la segunda vuelta (18,85%) y que le permitió llevar 20 congresistas que hoy se encuentran divididos en dos bancadas.
Empero, estas cifras no son un obstáculo para Verónika Mendoza y Nuevo Perú, quienes se presentaron ante la sociedad como la opción de “una etapa de avance y de construcción democrática”, en palabras de su flamante secretario general Álvaro Campana.
Para Mendoza, la presencia del MNP es vital en un momento donde la población busca rostros que de alguna forma se encuentren alejados de la corrupción y la descomposición política que arremete en los últimos meses. 

Citada por el diario El País, de España, la lideresa del movimiento izquierdista asegura que “Estamos en una situación crítica, nos está estallando en la cara esa podredumbre que fue carcomiendo nuestra moral y nuestras instituciones. Hay quienes quieren que caigamos en la desesperanza o en el cinismo, para que nuestro Estado y nuestra democracia se mantengan secuestrados por el poder del dinero. Pero no vamos a permitir que eso suceda”.

Si el también excandidato presidencial Julio Guzmán aseguraba que el caso Lava Jato significaría la “extinción de los dinosaurios políticos”, el MNP no está lejano de esa mirada, al señalar que ésta es la oportunidad de renovar la clase política existente. 
“Estamos también ante una oportunidad histórica que no podemos desperdiciar, de librarnos de todos los corruptos, de purgar esa clase política que se cae a pedazos. Defendemos la separación de poderes y que se investigue a todos los corruptos.”, declaró al ser ungida como presidenta del movimiento, tal como recoge el diario español. 

El Congreso Fundacional del Movimiento Nuevo Perú, se suma a la conformación de la agrupación Juntos Por el Perú, que agrupa también a otras organizaciones de la izquierda peruana, planteando así iniciativas que ayuden a superar el quiebre que se produjo tras la división del Frente Amplio -hoy liderado por Marco Arana- y que llevó a la bancada de dicho grupo a partirse en dos, y perder algunos beneficios parlamentarios en la conformación de comisiones, entregando así algunas al fujimorismo. 

Más aún toca ver, cuál es la capacidad de diálogo que tienen Verónika Mendoza y el MNP para generar una confluencia amplia que se ponga frente al autoritarismo fujimorista y a la corriente neoliberal que gobierna nuestro país desde hace 27 años. 

Dato 
La Junta Directiva del MNP está conformada, además de Mendoza y Campana, por Ruth Luque, Eduardo Cáceres, Mariela Belleza, Elmer León, Grace Baquerizo, Tito Prado, Dalia Abarca, Gladys Vila, Guillermo Valdizán, Anahí Durand y Manuel Dammert