¿Qué persigue Carlos Ramos Heredia?
El fiscal de la Nación, Carlos Ramos Heredia, está en su hora más difícil por los diversos cuestionamientos a su labor en el Ministerio Público, una de las entidades claves del sistema de justicia del país. La preocupación por su nombramiento surgió a partir de su cercanía con su antecesor, el ex fiscal José Peláez Bardales, de quien se decía era “su” candidato. En ese entonces, Peláez Bardales estaba en el escrutinio público porque sus actuaciones habrían favorecido al entorno de César Álvarez. Hoy, ambos funcionarios se encuentran en calidad de investigados en las comisiones sobre el caso Áncash que se han creado en el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) y en el Congreso. ¿Coincidencia? ¿Juegan en pared Ramos Heredia y Peláez Bardales? Si es así, ¿a qué juegan?
Hoy, las dos principales investigaciones vinculadas a criminalidad y corrupción - caso Áncash y caso Orellana – tienen serias dificultades para llegar a buen puerto gracias a los “baches” que viene colocando precisamente el Ministerio Público.
En primer lugar, tenemos la investigación sobre el caso Áncash. Siendo Fiscal de la Nación, Peláez Bardales habría archivado dos investigaciones por enriquecimiento ilícito contra César Álvarez. En este grave caso, Peláez Bardales no habría actuado solo. Existirían indicios de que, antes de asumir su actual cargo de Fiscal de la Nación, Ramos Heredia hostilizó a los fiscales que venían investigando a Álvarez. Sobre esta vinculación, existe material que el procurador anticorrupción Christian Salas ha solicitado que sean derivados al CNM y al Congreso. Este importante material no debería ser secreto ni quedarse en el Ministerio Público para que el fiscal de la Nación “se investigue a sí mismo”.
En segundo lugar, tenemos el caso Orellana, el cual, según la procuradora contra el Lavado de Activos, Julia Príncipe, se encuentra en total incertidumbre. Hasta el momento el Ministerio Público no ha solicitado al juez orden de captura internacional para César Orellana, Benedicto Jiménez, Ludith y Churchill Orellana y de tres prófugos más que tienen orden de prisión preventiva. Tampoco ha ordenado la diligencia de revisión del material incautado en el allanamiento del búnker de los investigados hace dos meses. ¿Qué espera la Fiscalía?
Pero es el archivamiento de la investigación contra el congresista fujimorista Julio Gagó por el caso Copy Depot el que ha terminado por alertar a la opinión pública sobre la actuación de Ramos Heredia. Para el Fiscal de la Nación, los audios donde se escucha al congresista Gagó admitir que su empresa Copy Depot había sido creada para contratar con el Estado y donde se jacta de que todos van a querer comprarle por ser congresista habrían sido adulterados. No obstante, la División de Criminalística contradice a Ramos Heredia al señalar que el contenido de los audios no fue objeto de adulteración de ningún tipo. ¿Por qué el Fiscal de la Nación intenta “limpiar” al fujimorista Gagó?
Las preocupantes actuaciones de Peláez Bardales y Ramos Heredia son solo la punta del iceberg del nivel de corrupción en el que se encuentran sumidas las diversas instituciones de control en el país. Sin duda, existe cierta complicidad de los infractores de la ley con las más altas esferas del poder político para actuar a sus anchas y salir librados de polvo y paja de cualquier proceso de investigación.
La impunidad campea de la mano de malos funcionarios que buscan manejar la esfera pública a su antojo y abrirle camino al delito. ¿Quién les pone el cascabel?
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