La espiral de la crisis política
Aida García Naranjo Morales*
El Perú atraviesa por una profunda crisis política, sin embargo para sectores del fujimorismo y sus satélites, ello se reduce simplemente a una crisis presidencial buscando ignorar la grave situación de crisis que aún no se logra cerrarse.
La crisis que hoy vive el Perú se evidencia en un grave debilitamiento de las instituciones del Estado que afecta al conjunto de sus poderes, tanto el Gobierno Central, el Legislativo, el Ministerio Público, el Poder Judicial, entre otros, a ello se suma la corrupción generalizada que comprometen al conjunto de las gestiones del Ejecutivo desde Fujimori hasta PPK, incluido por supuesto Toledo, García y Humala. El actual periodo político está marcado gravemente por la corrupción que por el escandaloso caso del proceso Lava Jato compromete a todas las gestiones.
A ello hay que sumar: la grave crisis de representación, la fragmentación social, el debilitamiento de los sectores organizados y sin una agenda política concertada. Debemos resaltar la desafección de la población con la política y los propios partidos políticos,(hoy débiles) la insuficiente formación de dirigentes y de renovados cuadros políticos.
Sin embargo, pese a todo ello como evidencia de la crisis, nadie en su sano juicio en el 2016 podría haber previsto el grave desasosiego e incertidumbre que se evidencia a través de diversos hitos políticos que marcan incapacidad del estado y el modelo neoliberal ante la corrupción y sobre todo ante la impunidad, lo que hace que la situación se exprese en indignación y repudio ciudadano.
El actual periodo político que se abrió con elección del nuevo gobierno y su instalación en Julio del 2016, sigue sin resolverse. Se ha agudizado a lo largo de este periodo, la exacerbación de la crisis de manera sistemática producto de una actitud obstruccionista de parte de la mayoría del Congreso y de intransigencia, que ha devenido en punto de quiebre entre el Ejecutivo y el Legislativo.
Un conjunto de indicadores dan cuenta de hitos políticos que han marcado el actual periodo entre ellos: un primer pedido de vacancia presidencial (diciembre de 2017) un segundo pedido de vacancia presidencial (marzo del 2018), la renuncia del Presidente, la asunción del Primer Vicepresidente de la Republica (marzo del 2018). Una moción de censura (Saavedra) y dos pedidos de confianza. Hasta mayo último desde el inicio del gobierno de PPK: 13 mociones de interpelación, 8 de las cuales fueron aprobadas (el portal del Congreso dice 10); Desde 27 julio 2016 hasta 19 julio 2019: 217 presentaciones de ministros al pleno, 4 en Comisión Permanente, 367 en Comisiones Ordinarias según Indicadores de Gestión del Congreso.
A lo que habría que sumar en el actual periodo la situación de encarcelamiento y/o detenciones preventivas y/o domiciliarias y orden de extradición que afectan a Alejandro Toledo, PPK , Keiko Fuijimori , la pareja Humala/Heredia, suicidio de Alan García a lo que suma la reversión del indulto de Alberto Fujimori.
Durante los meses de Agosto y Setiembre del 2019
Se produjeron tres (3) sesiones del grupo de constitución y un total de ocho(8) sesiones de la Comisión de Constitución en donde el proyecto del Ejecutivo no fue discutido, sino que ante el pleno de la Comisión de Constitución y Reglamento fueron expuestas un sinnúmero de presentaciones que empezaron con la primera sesión extraordinaria en la que el Primer Ministro Salvador del solar y el Ministro de Justicia Horacio Zevallos, sustentaron el Proyecto Legislativo de adelanto de elecciones. De ahí hasta la sesión del 26 de setiembre han asistido a expresar sus opiniones: los jefes de ONPE, RENIEC y JNE señalando que la iniciativa estaba referida a una decisión de carácter político y no técnica, ajena a por lo tanto a sus propias decisiones.
El 13 de setiembre en una segunda sesión cuatro abogados constitucionalistas, entre ellos: Natale Amprimo, Aníbal Quiroga, Carlos Mesías y José Omar Cairo expusieron, en que solo este último se pronunciaría a favor del proyecto del Ejecutivo señalando su carácter constitucional.
En la Tercera sesión del 17, tres (3) economistas opinaron sobre el referido proyecto Carlos Adrianzén, evitando referirse directamente al PL indico sin embargo que los quiebres son dañinos, Eugenio D´ Medina señalando que el PL no trae nada nuevo para la economía y Oscar Dancourt señalando que el adelanto (o no) de las elecciones y cualquiera de sus efectos puede contrarrestarse con políticas fiscales y monetarias expansivas, bajo responsabilidad del BCR y MEF . Ninguno se pronunció señalando que es el adelanto de elecciones el hecho político responsable del enfriamiento de la economía.
El 18 y 23 de setiembre la tercera y cuarta sesiones extraordinarias contaron también con otras opiniones. La más relevante fue aquella que había generado grandes expectativas: la Comisión de Venecia, que se expresó a través de Josep Castella, que de manera brevísima y sucinta señalo...”es un honor para nosotros estar aquí. Quiero subrayar que se trata de una opinión consultiva. No es nuestro objetivo pronunciarnos sobre la constitucionalidad peruana sobre un proyecto de ley. Nuestra misión es más modesta, cuales son los criterios, buenas practicas, es escucharlos”. Ello cayó como agua fría en los fujimoristas y sus aliados.
En la actual coyuntura como se evidenciaba desde un inicio la Comisión de Constitución y Reglamento del Congreso de la Republica envió al archivo el proyecto de Ley presentado por el Ejecutivo para adelantar al 2020 las elecciones generales, 13 votos que evitaron que el día 30 de Setiembre 130 congresistas definieran en el pleno del Congreso de la Republica, la iniciativa del Ejecutivo. Fuerza Popular, el Apra, Acción Republicana, APP Contigo y Cambio XXI votaron a favor de archivar el proyecto.
La decisión encontró al presidente de la Republica en Nueva York, que luego de 60 días de haber presentado su proyecto ante el Legislativo, la mayoría en la Comisión de Constitución sin mayor política que el mero trámite administrativo, archivo la propuesta en una sesión extraordinaria de dos horas, sin mayor debate, todos las sesiones precedentes tuvieron como centro escuchar a los invitados y no discutir el Proyecto de Ley.
La respuesta del Ejecutivo llego a través del Premier Salvador Del Solar, respuesta que resultó insuficiente y que generó una lluvia de críticas dada la ambigüedad de la respuesta, que no logró expresar una medida concreta. El silencio de Vizcarra abrió más bien un vacío notorio en la jornada del Jueves 26, finalmente el mensaje a la Nación del día 27 de Setiembre planteó la cuestión de confianza, la que fue formalizada a través del oficio 231-19 que el Premier presento ante el Congreso de la Republica de acuerdo a los artículos 132-133 de la Constitución y el literal c) del artículo 86 del Reglamento del Congreso.
La semana que inicia el 30 de Setiembre tiene una importancia crucial para el desenlace de la crisis que se abrió con la propuesta de adelanto de elecciones presentada por el presidente Vizcarra, que ha tomado un giro particular con la pretensión de un procedimiento viciado para la elección express del Tribunal Constitucional. La Cuestión de Confianza presentada debe entenderse a partir del principio de Balance de Poderes.
Finalmente debemos de reflexionar que es indudable el vínculo que existe entre adelanto de elecciones y elección del Tribunal Constitucional que no son casos aislados en esta crisis. Frente al procedimiento viciado para elección del Tribunal Constitucional solo cabe exigir: la suspensión del proceso, la renuncia de los candidatos y una ciudadanía alerta, vigilante y movilizada
*Asesora Parlamentaria
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