Contrarreforma para vacar

Por: 

Rudecindo Vega Carreazo

El congreso se ha embarcado en un sorpresivo, acelerado y malévolo proceso de contra reformas políticas electorales, todas orientadas a beneficiar a los congresistas y la “casta política”: reelección de congresistas, creación del Senado, eliminación de movimientos regionales y, anulación de las elecciones primarias abiertas simultaneas y obligatorias (PASO); todas ellas, preparan 2 probables desenlaces: un adelanto de elecciones y una vacancia presidencial administrados a su gusto. El congreso administra como quiere y resuelve cuando quiere la crisis política actual, no le importa la opinión ciudadana, tampoco le importa cargarse hasta el final el bulto presidencial. Quieren tener todo listo, estar listos, para el momento clave. Todo parece fríamente calculado.

La reelección congresal

El Perú históricamente, bicameral o unicameral, permitió la reelección de congresistas, ello fue modificado el 2018, en pleno ajuste de cuentas entre el presidente Vizcarra y el congreso mayoritariamente fujimorista; Vizcarra, aprovechando el descredito del congreso, promovió la reforma constitucional de no reelección de congresistas, que fue aprobada en el congreso y ratificada en referéndum el 08 de diciembre por el 85% de peruanos. 5 años después, el congreso, nuevamente dirigido por el fujimorismo (pero sin mayoría), ha aprobado con 95 votos, en primera votación, la contra reforma del bicameralismo y “Los senadores y diputados pueden ser reelegidos de manera inmediata en el mismo cargo”. 

En la próxima legislatura, consumaran la contra reforma, la reelección congresal. Lo raro, curioso e increíble, es que esta reforma constitucional sea realizada, fácil y rápido, por un congreso con la más alta desaprobación de su historia. La no reelección aprobada por el 85% de ciudadanos será revertida por un congreso con 5% de aprobación; estos congresistas tendrán reelección por partida doble, como senadores o diputados. Siempre, contra corriente, hemos sido de los pocos defensores de la reelección de congresistas, gobernadores y consejeros regionales, alcaldes y regidores municipales. 

El Senado y la reelección oculta

La recreación del Senado, mediante la contra reforma del artículo 90° de la constitución, insulsa e inútil, es la posibilidad de una reelección camuflada y ampliada para los congresistas, estos podrán ser candidatos a los 60 cupos del Senado o los 130 de Diputados, si fueron candidatos para un congreso de 130 miembros ahora podrán serlo para un congreso de 190. Que el Perú tenga una, dos, tres cámaras nada cambiará si seguimos permitiendo como militantes y/o candidatos a delincuentes sentenciados o acusados fiscalmente por delitos dolosos y, si mantenemos a tránsfugas que una vez electos cambian de partido adulterando la votación ciudadana como un fraude electoral post proclamación.

La eliminación de los movimientos regionales

La Comisión de Constitución dirigida por el fujimorismo tiene en agenda otra contra reforma que “modifican el artículo 35° de la Constitución Política del Perú y eliminan la existencia de los movimientos regionales” regulando solo la vigencia de “organizaciones políticas de alcance nacional o alianzas” con la excepción, de permitir “por única vez”, para las elecciones municipales y regionales del 2026, la participación de movimientos regionales con inscripción vigente o en proceso de inscripción.

Los congresistas electos mediante organizaciones políticas nacionales, aprobarían una ley, para eliminar a organizaciones políticas regionales que usualmente ganan las elecciones en sus departamentos; los congresistas actuales que no logren ser reelectos en las próximas elecciones serán candidatos, el 2026, a gobernadores o alcaldes a través de sus partidos. Su proyecto pretende eliminar a líderes regionales y locales que les disputen poder en los departamentos y provincias, es el autoritario silenciamiento de la política y políticos regionales y locales. La pérdida de legitimidad, representación y presencia de los partidos nacionales en los departamentos del país, ganada por organizaciones políticas y líderes regionales tratan de resolverla prepotentemente en provecho propio y de sus partidos. Los impresentables congresistas, si no son reelectos en el congreso, quieren mantenerse gobernando, postulando (otra reelección camuflada) a los gobiernos regionales y municipales, pero sin competencia de los líderes regionales y locales.

La anulación de las PASO 

La Comisión de Constitución ha agendado también la modificación de la Ley de Organizaciones Políticas (Ley N°28094), el nuevo artículo 24° anularía realmente, sin excluirlas, las PASO para elegir candidatos presidenciales y vicepresidenciales, congresistas y parlamentarios andinos, gobernadores y consejeros regionales y alcaldes y regidores. Las primarias internas (solo de militantes de partidos) y elección por delegados, que eran excepcionales y permanentemente reiteradas hoy son normadas como primarias regulares. Esta modificación, nuevamente, permite a las cúpulas partidarias definir candidaturas sin respetar la voluntad de los militantes y, mantener la perversa venta o remate de candidaturas. Los líderes nuevos o críticos volverán a ser excluidos o relegados o lugares intrascendentes. Los impresentables congresistas, criticados dentro de sus partidos, allanan el camino para volver a ser candidatos mediante los delegados controlados por sus cúpulas partidarias.

En Perú hemos tenido legalmente las PASO, pero nunca hemos realizado primarias abiertas (donde vota cualquier ciudadano para elegir los candidatos de cualquier partido), simultáneas en todos los partidos, con voto obligatorio y no voluntario; las veces que debieron realizarse siempre fueron postergadas. Generalmente los candidatos son elegidos en convenciones o asambleas de delegados organizadas bajo estricto control de sus dirigentes nacionales, dejando fuera a los líderes o militantes discrepantes de su organización; siempre ha sido cuestionada por la amplia facultad de las cúpulas para definir a los candidatos. Pocas veces hemos realizado primarias internas con un militante un voto y, sólo en organizaciones que lograron elegir congresistas. No creemos ni en las PASO ni en las designaciones por delegados, creemos en unas PISO, primarias internas (solo afiliados) simultáneas (no cuando cada partido lo quiere) y obligatorias (para sus militantes y simpatizantes o adherentes inscritos).

Contrarreforma para vacar

Se está consumando una contra reforma política electoral a beneficio propio de nuestra “casta política” y congresistas, podría culminarse la próxima legislatura; que no sorprenda si, con ella realizada, el segundo semestre del 2024 nuestra agenda gira a la vacancia por incapaz moral o por fuga de la inútil presidente y; que el 2025 tengamos otro gobierno parlamentario de transición que nos permita elegir, a finales del año, nuevos presidente y congreso. Todo es posible en nuestro país, incluso que lo aquí señalado, sirva para adelantar las elecciones al 2024 o para aguantarlas hasta el 2026. Si ellos “lo tienen fríamente calculado” nosotros podríamos decir que “lo sospechamos desde un principio”.

Publicado en Diario Uno.