Lima: sin conducción y sin plan
Alejandra Dinegro Martínez
Lima es cada vez más una ciudad heterogénea y compleja. Al ser Lima el centro urbano más grande y moderno del país, se convierte en el principal foco de atención y demanda de servicios de todo tipo, y la búsqueda de desarrollo personal, familiar, comercial, laboral, educativo, entre otros.
Adicionalmente, hablar de una sola Lima, es negar ingenuamente la existencia y coexistencia de otras Limas, que se organizan en base a matrices culturales formadas en el tiempo a raíz de los procesos migratorios internos. Es así que Lima pasa a convertirse en la convivencia de varias Limas con referentes territoriales organizados actualmente en: Lima Norte, Lima Sur, Lima Este y Lima Centro.
Con estas características, la ciudad como construcción social es el espacio físico identificado por las personas para vivir y asentarse en busca de su confort. Pero la ciudad no solo se reduce a ello, también se define como el lugar de intercambio, memorias, sentires y anhelos; y se construye desde los espacios públicos. Y me detengo aquí porque un punto clave para satisfacer esa demanda es la planificación.
Actualmente Lima, ha pasado a ser una ciudad sin planificación y sin orientación, lo que la conduce a una crisis de gestión municipal, de la limitación al derecho a los espacios públicos, y de la insatisfacción del incumplimiento de servicios básicos en demanda constante: seguridad, transporte público adecuado, infraestructura básica para los servicios, cultura, diálogo con las autoridades, participación ciudadana, etc.
Pues bien, con esta modesta introducción, hago una reflexión medular sobre la crisis que hago mención: el sentido de la planificación urbana y el derecho a la ciudad.
Veamos. Se tiene registro de los siguientes planes urbanos:
- El Plan Piloto de Lima - 1948: Fue elaborado por la Ex Oficina Nacional de Planeamiento y Urbanismo del Ex Ministerio de Fomento y Obras Públicas, en la década de 1940.
- El Plan Regulador de Lima - 1956: Su elaboración estuvo a cargo de la Ex Oficina Nacional de Planeamiento y Urbanismo del Ex Ministerio de Fomento y Obras Públicas en la década de 1950.
- El Plan de Desarrollo Metropolitano de Lima-Callao, 1967-1980: Elaborado por la Ex Oficina de Planeamiento y Urbanismo del Ex Ministerio de Fomento y Obras Públicas en la década de 1960.
- El Plan de Estructuración Urbana, 1986-2000: Elaborado por la Municipalidad Metropolitana de Lima, durante la gestión del Alcalde Alfonso Barrantes L., como parte del proyecto suscrito con el Banco Mundial. Fue el primer Plan participativo formulado en el Perú. El Plan de Desarrollo Metropolitano de Lima-Callao 1990-2010: Su elaboración estuvo a cargo de la Municipalidad Metropolitana de Lima en la década de 1980 (específicamente entre los años de 1985 y 1989). La vigencia de este plan urbano fue prorrogada hasta marzo de 2012, bajo la Ordenanza Nº 1505-MML.
- El Plan de Desarrollo Metropolitano de Lima-Callao 1990-2010: Su elaboración estuvo a cargo de la Municipalidad Metropolitana de Lima en la década de 1980 (específicamente entre los años de 1985 y 1989). La vigencia de este plan urbano fue prorrogada hasta marzo de 2012, bajo la Ordenanza Nº 1505-MML.
Desde esa década la ciudad ha cambiado considerablemente y para elaborar un nuevo Plan se debe desarrollar un profundo diagnóstico urbano integral que permita identificar los proyectos estructurantes con visión de ciudad.
Los planes de desarrollo son instrumentos de planificación, hemos dicho, para mejorar las condiciones de vida de la población. Es por ello que siguiendo las normativas, la gestión de la ex Alcaldesa Susana Villarán, encargó a Henry Pease la elaboración del Plan Regional de Desarrollo Concertado al 2025 (PLANLIMAS), documento que posteriormente permitió elaborar el Plan de Desarrollo Metropolitano (PLAM-2035), que parte de la interlineación de la visión estratégica de los planes de Lima y el Callao.
El Plan de Desarrollo Metropolitano son una obligación y una necesidad de suma urgencia con la que cuenta la ciudad para organizar su desarrollo, priorizar sus inversiones en base a una visión integral y evitar sustancialmente la improvisación y el desgasto de la inversión (pública y privada). ¿Por qué una determinada gestión edil no querría desarrollar un Plan? Solo se me ocurren un par de respuestas: Por minimizar el trabajo realizado o simplemente porque son intereses oscuros los que direccionan ese tipo de decisiones.
Luis Castañeda Lossio es el ejemplo más claro de la improvisación, el revanchismo, la arbitrariedad y una oscura gestión caracterizada por los escasos mecanismos de trasparencia y diálogo; así como acusaciones de amedrentamiento contra los que no simpatizan con él.
Es importante decirle a la población que mientras mayor acceso tengan a los espacios públicos, mayor será el grado de ciudadanía a desarrollar y ejercer dentro de los mismos. A defender nuestra ciudad, nuestros parques, nuestras calles, nuestras plazas y más.
Comentarios
Carlos Malpica ... (no verificado)
Mar, 05/17/2016 - 12:24
Enlace permanente
Se incumple mandato constitucional del año 2002
Añadir nuevo comentario