“Calladito te ves más bonito”, debe ser una frase recurrente en las cabezas de varios peruposibilistas que siguen en el barco del partido de la chakana a duras penas.

Las múltiples contradicciones en las versiones de Alejandro Toledo respecto de la compra de la casa en Casuarinas han terminado por quemarlo frente a la opinión pública mucho antes de la campaña electoral. La nueva versión oficial, hasta el momento, tuvo lugar este 5 de julio cuando Yosef Maiman declaró ante la Fiscalía que el dinero invertido era suyo y sólo suyo. ¿Le creemos?

IDL-Reporteros hace un recuento de las contradicciones de Alejandro Toledo.  En sencillo: Primero, la suegra del ex presidente, haciendo gala de su capacidad de ahorro en parte de la pensión que recibía por ser sobreviviente del Holocausto, habría invertido su dinero en la compra de esta casa. Esta versión fue cambiada por la segunda donde se admitió que la capacidad de ahorro de la suegra no había sido tanta y que en realidad hubo un préstamo del Scotiabank a través de la empresa Ecoteva. La tercera versión presenta en escena a Yosef Maiman de quien se dijo que hacía inversiones a través de su empresa. Maiman la ratifica enfatizando que todo el dinero involucrado en la operación inmobiliaria es suyo. Él sería el gran personaje de la historia.

Pero más allá del enredo en las versiones, lo notorio es que estamos frente a una nueva estrategia encabezada por el ex presidente, defendida legalmente por el abogado, nuevo en escena, Javier Valle Riestra y protagonizada por Yosef Maiman. Tal parece que Alejandro Toledo, consciente de que su imagen se encuentra mellada frente a la opinión pública, estaría apuntando ya no a recuperar la credibilidad perdida, sino a ganar terreno en lo legal. Al margen de las contradicciones en sus versiones, es la realizada ante la Fiscalía la que cuenta. Que Toledo se contradijera y que incluso la nueva versión lo contradiga es anecdótico en términos legales. ¿Lo será en términos sociales?

Las declaraciones de Maiman y el ingreso de Valle Riestra buscarían calmar los ánimos dentro del partido luego del escándalo de la casa en Casuarinas, pero, mirando hacia el futuro, la postulación de Pilar Freitas a la Defensoría del Pueblo constituye otro error. ¿Acaso creen que no recordamos que Freitas fue personera de Perú Posible durante la época de las fábrica de firmas de este partido? ¿O, como denuncia el semanario “Miércoles de Política”, que por una acción de amparo sigue vinculada a la Fundación Canevaro como parte de una junta enquistada, beneficiándose de una dieta mensual de 50 mil soles?

Alejandro Toledo, es considerado un casi ex candidato pues resulta bastante difícil que logre limpiarse del escándalo. La verdad es que Perú Posible, como partido, tiene el futuro bastante quemado. En lugar de proponer defensor del pueblo, deberían estar buscando defensor para su líder. ¿Será que Javier Valle Riestra estará a la altura de dicho cargo?