La semana pasada, Correo, un diario con una importante deuda con la SUNAT, publica un “especial” sobre la congresista Nacionalista Hilaria Supa, cuya finalidad es desprestigiarla por su “bajo nivel intelectual”, pues a los ojos de Correo, Supa no puede siquiera tomar nota de los debates congresales. Pero claro, en su interés por descalificarla, evitan enfocar su condición de quechua hablante y que, al igual que el 13,2%¹ de peruanos que tienen el quechua como lengua materna, tiene derecho a participar de la vida política del país.
¿Cómo y para qué se llega al Congreso? A través de los votos, los peruanos eligen a tal o cual candidato al Congreso porque están convencidos de que los representa, porque gracias a ellos, parte de lo que son puede ser conocido y valorado al momento de tomar decisiones importantes. La congresista Hilaria Supa representa a la región del Cusco, lugar donde el 52% de la población tiene como lengua materna el quechua². Entonces, ¿se le intenta desprestigiar porque no tiene como lengua materna la lengua de las “mayorías”?
Estamos frente a un caso de racismo, de origen oligárquico, que nos remonta a las fracturas más profundas que conforman nuestra nacionalidad y que, durante la mayor parte de nuestra historia ha sido el argumento de los poderosos para marginar a la mayoría nacional de los derechos más elementales.
Caer en el juego de esta política barata nos lleva a creer que vivimos en un país donde quien es pobre lo es porque quiere y donde resulta posible, y muchas veces aplaudido, decir peyorativamente frases como “cualquier analfabeto puede ser congresista”³. Recordemos que hasta 1980 los peruanos analfabetos no tenían derecho a votar por sus representantes. Es en la constitución de 1979 que se les permite votar y ello supuso una multiplicación ciudadana que permitió por primera vez en nuestra historia el sufragio universal. De ese modo se dio un paso fundamental en la configuración de un Perú democrático. Lamentablemente, notas como la que publicó Correo la semana pasada, reflejan que nuestro país no solo es de todas las sangres, sino también de todas las discriminaciones.
Esperamos que los demás medios periodísticos asuman una actitud distinta a la de Correo y que no se sumen a este desprestigio por lo bajo, que lo único que busca es debilitar aún más la comunicación entre los peruanos.

1 INEI: Censos Nacionales 2007.
2 INEI: Censos Nacionales 2007.
3 Declaraciones de la Congresista Martha Hildebrant a RPP (23/04/2009).