La votación de la revocatoria en Lima tiene muchos resultados posibles, pero algunos de ellos son  particularmente preocupantes. Podría, por ejemplo, NO revocarse a la alcaldesa pero sí revocarse a más de 13 regidores, la mayoría de izquierda. En este caso, serían temporalmente reemplazados por los siguientes de su lista, con lo cual la mayoría en el Concejo no se alteraría; pero su funcionamiento sí se ve afectado ya que son nuevos y deben aprender su función. Habría elecciones complementarias en 6 meses, en las que se elegirían nuevamente este número de regidores por 1 año. Como probablemente en esas elecciones la lista oficialista no ganaría todos los cargos, en el Concejo Municipal la izquierda dejaría de tener mayoría, se perdería la estabilidad. En este escenario, Lima pierde. 

Otro resultado posible, muy negativo para la ciudad, es que se revoque a la alcaldesa y entre 15 a 20 regidores, incluyendo varios de la mayoría y otros del PPC. Temporalmente sería alcalde él o la regidora número X, la primera de la lista izquierdista en NO ser revocada. Habría elecciones complementarias hacia fines de año; probablemente el alcalde entrante no tendría mayoría en el Concejo (porque seguirían los regidores no revocados de las izquierdas y el PPC) con un mandato de sólo un año. Sería casi imposible que se pueda hacer algo en esas condiciones. Lima resultaría paralizada durante 21 meses.

Si se revoca a los 40, alcaldesa y regidores, asumiría la alcaldía Fidel Ríos, profesor de oratoria y militante del Partido Comunista Peruano. Todo el Concejo cambiaría y serían reemplazados por los que siguen de la listas presentadas en el 2010. Regidores nuevos y sin experiencia. Entre seis a ocho meses, no sólo tendríamos nuevo alcalde, sino que TODO el Concejo estaría conformado por gente que no hemos elegido y que tiene muy poca experiencia: la Municipalidad de Lima se paralizaría.

Estas son sólo algunas posibilidades: en total hay aproximadamente 1 trillón (igual a 1´´099,511’ 627,776).  ¿Cómo así tantas posibilidades?  Porque puede no revocarse a nadie o puede revocarse a 1 ó 2 ó 3 ó 4 ó 5, ó cualquier otro número, de distintos regidores combinados de diferentes maneras.

Muchas opciones no tienen sentido alguno. Son absurdas. Pero pueden salir. Los votantes no podemos escoger realmente cual opción queremos entre todas las opciones posibles porque el resultado final es una combinación que tiene mucho de azar, casi una lotería.  Pero esas son las condiciones de la revocatoria a la que nos ha metido Marco Tulio Gutiérrez y Luis Castañeda Lossio.