Esto fue lo que me hizo pensar la vergonzosa sanción al Congresista Javier Diez Canseco y la ruidosa campaña de revocatoria contra la Alcaldesa de Lima y su equipo de regidores, que a mi parecer, son los ejemplos más visibles de la vocación que están a la base; no cambiar nada y seguir dando privilegios a los mismos de siempre en desmedro ya no solo de los más pobres, sino de la ciudadanía en general.

La separación de Diez Canseco allana “molestosos debates” de fondo, tales como la tan anhelada reforma sanitaria. La Ministra de Habich, al igual que su antecesor, tampoco tiene  mucho que decir, pues el tan promocionado programa de atención de cáncer, dispone de servicios -especialmente al interior del país-, sin ninguna capacidad resolutiva, lo que hará que la mayoría de personas que podrían estar sufriendo cáncer, llegaran tan tarde que muy poco habrá que hacer o morirán sin siquiera saber que llevan la enfermedad.

Pero hay otros que si ganan y estos son laboratorios productores y comercializadores de medicamentos, que con este programa ven mayores posibilidades de ganancias, pues no solo han subido sus precios en 300% tal como lo señala AIS Perú, sino que tienen un comprador asegurado, que es el propio Estado. Si esto no se discute y no se corrige, menos se hará con temas que requieren una discusión profunda y consensos que beneficien a la población, como es el Sistema Único de Salud y un aseguramiento que no sea solo nominal.

La revocatoria, también tiene otros ganadores, tales como los afortunados que han lucrado todos estos años introduciendo carros de segunda mano y que han abierto la posibilidad de que cualquier desocupado pueda también ser taxista o chofer de combi y esto ha hecho que hoy tengamos en vez de conductores, salvajes que se pelean los pasajeros, oportunistas y “vivazos” que se pasan las luces rojas, irresponsables que piensan que 90 kms por hora es igual a 60 y violadores que asaltan en pleno viaje a sus pasajeras.

El costo que este sistema es inaudito tanto en términos de vidas humanas como de daños irreparables. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), casi un millón y medio de personas pierden la vida y en Perú, esta es la primera causa de muerte. Según esta misma fuente, la mayoría de los fallecidos, están entre los 15 y 29 años y estamos dentro de los países que contribuye al 90% de muertes por accidentes de tránsito que ocurre en el mundo, pues el otro 10% está en países que tienen más autos que nosotros, pero que cuentan con un sistema reglamentado, un transporte público ordenado y con una ciudadanía que hace un buen uso de las vías públicas.

Es una pena, estamos recién en la primera mitad de un gobierno que ofreció la diferencia y la honestidad y ya perdimos toda esperanza de cambio, dado que este gobierno, está haciendo exactamente lo mismo, es decir, todo aquello que criticó en campaña.