Petroperú: Balance de un sinsentido
Humberto Campodónico
Los principales argumentos para que Petroperú no participe como socia, con 25%, con GyM en los Lotes III y IV son: la participación conlleva un riesgo económico (que no le habría sido comunicado al anterior directorio por la gerencia). Que ya nada se podía hacer para subsanarlo, motivo por el cual había que revocar el acuerdo del directorio anterior. Que no es la primera vez que Petroperú decide no participar como socio, pues ya había rechazado anteriores ofertas.
Veamos. Si los Lotes III y IV son un riesgo para Petroperú también tendrían que serlo para GyM. Pero GyM rápidamente firmó el Contrato de Licencia con Perupetro el 30 de marzo, faltando seis días para la fecha límite. Obviamente, GyM no presume que “va a perder”.
Pero el tema no es solo de “presunción” pues muchos análisis indican que esos lotes son rentables: producen desde hace decenas de años y tienen 24 millones de barriles (MMB) de reservas probadas. No hay riesgo.
El economista Jorge Manco, de San Marcos, analiza los Estados Financieros de InterOil (1), desde el 2005 hasta el 2014, incluyendo precios del petróleo, producción, ingresos, depreciación y amortización, utilidad operativa y utilidad neta (2). Después de un exhaustivo análisis dice: “La rentabilidad de la explotación en los lotes III y IV es un negocio seguro, así los precios disminuyan a US $ 50/ barril, pues rápidamente GyM levantará la producción diaria en razón que el anterior operador dejó de hacer inversiones desde el 2011”.
Efectivamente, según Perupetro, la producción está en 2,000 barriles diarios, con 461 pozos de petróleo activos. Pero hay 223 pozos adicionales “abandonados temporalmente”. Estos pozos (ATA en la jerga petrolera) Osinergmin los define así: “Pozo abandonado que se estima podría volver a producir, cuando las condiciones operativas o económicas permitan hacerlo”. O sea, ahora, con un contrato de 30 años, la producción aumentará 50% en el corto plazo.
Otro: el anterior directorio no habría sido bien informado por la gerencia (supuesto negado) lo que conllevaba serios errores en los cálculos financieros. Aquí es difícil aceptar que el anterior presidente del directorio, el geólogo Pedro Touzett, ex gerente de producción y ex gerente general de Petroperú “no se haya dado cuenta” de que estaba siendo desinformado, por decir lo menos. Lo más probable es que haya sucedido lo que afirma en reciente entrevista: “El actual ministro, Alonso Segura, cuando era asesor principal del ministro Castilla, es el cerebro de la Ley 30130, que pone los candados a la participación de Petroperú en el “upstream”. Ahí comienza todo” (3).
Pero aun así, todavía había tiempo para revisar cifras con GyM. Se estaba negociando con ellos el “Acuerdo de Operaciones” y no se había constituido el Comité Operativo, que aprueba el Presupuesto de Inversiones y el Cronograma de Desembolsos. Con voluntad política, tiempo había para afinar los lápices.
Tercero, Petroperú ya había descartado entrar a otros lotes como los de Petrobras. Pero Petrobras vendió en US$ 2,600 millones sus participaciones a una empresa china, lo que incluye los lotes de gas de Camisea (en fase de exploración, que es de riesgo) y el Lote X de Talara. Misión imposible.
Petroperú, después de años de haber estado limitada por la ortodoxia neoliberal, ciertamente necesita una reingeniería profunda para enfrentar nuevos retos, lo que incluye necesarios cambios en su plana gerencial, un “overhaul” de la gerencia financiera para lidiar con un proyecto de US$ 2,730 millones y un impulso a las nuevas promociones de profesionales en sus diferentes operaciones.
Pero, dice la consultora Wood McKenzie, la reingeniería no excluye entrar al “upstream”. Por el contrario, genera sinergias y, lo clave, nuevos ingresos operativos para garantizar el pago de los préstamos de Talara. Es un contrasentido total lo sucedido y solo se explica por las anteojeras ideológicas del MEF.
Dice Jorge Chávez, gerente de Maximixe y ex presidente del BCR (4): “El retiro imprevisto de Petroperú significa que deja de incorporar a sus activos, como mínimo, entre US$ 300 y 600 millones; patrimonio que es transferido a GyM, a cambio de nada para el Estado. Una cosa es vender activos del Estado y otra muy distinta es regalárselos a alguien. Nadie regala su casa ni tampoco la vende sin antes remozarla para aumentar su valor. El gobierno está haciendo todo lo contrario, beneficiando a un tercero y, de paso, mermando el valor de las acciones de Petroperú, que ya ha decidido vender próximamente”.
Petroperú ha quedado muy maltrecha por la falta de consenso sobre su rol estratégico, lo que la debilita internamente y, también, ante la opinión pública por la falta de autonomía en su marcha empresarial. Pero se repondrá y cumplirá con sus objetivos de integración vertical y la conclusión de la Refinería de Talara. Volveremos sobre el tema.
(1) InterOil era la empresa licenciataria e incluso llevó a Perupetro a arbitraje en el 2011 a la Cámara de Comercio de París porque quería seguir en los Lotes III y IV (¿para perder dinero?). Perú ganó el arbitraje.
(2) http://kuraka.blogspot.com
Ver los Estados Financieros en: http://www.interoil.com/investors/annual-and-quarterly-reports/
(3) http://www.larepublica.pe/29-03-2015/se-pierde-la-oportunidad-para-que-p...
(4) https://redaccion.lamula.pe/2015/04/08/cual-es-la-verdadera-razon-del-go...
Publicado en El Diario La República 13 Abril 2015
Añadir nuevo comentario