Paro de 48 horas en el Cusco: otra visión del momento

Por: 

Ersa Gamarra*

Los agricultores y campesinos del Cusco realizaron el paro de 48 horas, por el incumplimiento de las promesas del presidente Pedro Castillo, quien prometió una segunda reforma agraria a esto se le suma el abandono del agro y el alza en el costo de vida, a causa del incremento de los precios de primera necesidad e insumos agrarios.

Cuando se pregunta por la principal actividad económica del Cusco, la respuesta que nos viene a la mente es “el turismo”, y aunque es muy importante, para la caracterización del Banco Central de Reserva del Perú (1), la principal es la extracción de gas y minerales con 46,2% del VAB regional; seguida del comercio con 6,9%; construcción con 6,4 %; agricultura, ganadería, caza y silvicultura con 5,4 %; y manufactura con 5,3 %. 

Es común que en nuestro imaginario ocurra algo que sucede también a nivel nacional. Solemos referirnos a la ciudad del Cusco como si se tratara de toda la región, así como cuando nos referimos a la ciudad de Lima como si se tratara de todo el Perú. Por tanto, es menester tener cuidado con esta lógica pues puede impedirnos ver el panorama de manera integral. 

Este ejercicio puede ayudar a comprender la real dimensión del fenómeno político social expresado en el paro de 48 horas en la región Cusco los días 18 y 19 de abril, convocado por gremios históricos como la Federación de Trabajadores, la Federación Agraria Revolucionaria, la Federación de Campesinos, la Federación Universitaria, los transportistas urbanos, entre otros. 

No es casual, que estos gremios hayan sido los promotores de tal medida, toda vez que representan a los sectores directamente afectados por el contexto internacional: el sector agricultura por escases de fertilizantes, transportes por el precio de los combustibles y los trabajadores y estudiantes por el alza del costo de vida y el precio de la canasta básica familiar. 

Es decir, la falta de medidas gubernamentales eficaces que contengan los efectos económicos de la pandemia y de la guerra en Ucrania, ha acelerado un descontento social que podría desbordarse. Sin embargo, la plataforma de lucha del paro en Cusco aún refleja expectativa en los cambios planteados por el presidente durante su campaña, que, si bien no apoya al gobierno, tampoco pide su vacancia o renuncia.

Sí exigen el cierre del Congreso, lo que expresa el rechazo a las redes de corrupción de tal espacio y la urgencia de una profunda reforma política; la rebaja de precios de la canasta básica, es decir reforma tributaria y la adecuada distribución de la riqueza generada por nuestras actividades extractivas; acceso a fertilizantes y apoyo a la agricultura familiar, esto es diversificación de la matriz productiva y reforma agraria; además, reactivación del turismo -vale decir- reactivación de la economía y del empleo. 

Pareciera que los participantes del paro regional aún esperan un giro de timón en la gestión del Ejecutivo, aunque difícilmente esta genuina expectativa durará cinco años si en efecto el presidente no hace una efectiva corrección de rumbo en el gobierno, apartándose de las redes de corrupción y formando un gabinete de hombres y mujeres probos, realmente interesados en el bienestar del país. 

* Abogada, con maestría en derecho constitucional y derechos humanos.

[1] https://www.bcrp.gob.pe/docs/Sucursales/Cusco/cusco-caracterizacion.pdf