Lo presentaron como el gran paro macro regional del sur en camino hacia el Paro Nacional Cívico y Popular, en un cónclave que lo titularon: “Encuentro Macrorregional Sur de los Pueblos del Perú”, y anunciaron que su medida de fuerza se realizaría el 6 de junio pasado. 

Los trabajos de preparación lo iniciaron desde abril pasado en sendos eventos donde las federaciones de trabajadores del sur afiliados a la CGTP y los Frentes de Defensa de las regiones del Sur, en la que supuestamente estaban representados los gremios y organizaciones sociales de Arequipa, Puno, Madre de Dios, Apurímac, Moquegua, Tacna e Ica. 

Dijeron, sus promotores, que ya el trabajo de base se había iniciado y que 52 bases y 6 regiones que confirmaron su participación en el gran paro.

Hasta hace unos días ratificaron que el paro iba a ser contundente contra el gobierno de Vizcarra, y para ello, la plataforma que presentaron denotaba el interés de centrar toda su fuerza contra el gobierno. 

¿Qué demandaban?

• Conclusión del Gasoducto Macro Sur, que garantice la masificación del gas en la zona sur; 
• Rechazo del proceso de privatización de los recursos estratégicos: agua y cuencas hídricas, para favorecer a las mineras.
• Rechazo a la política de desempleo masivo y el recorte de los derechos laborales públicos y privados; 
• Respaldo a los fiscales y jueces honrados en la lucha frontal contra la corrupción, 
• Rechazo al proceso de recentralización contra las regiones desde el Ministerio de Economía y Finanzas.

Pero lo cierto es que el paro solo era de interés de los dirigentes de la Federación Departamental de Trabajadores de Cusco (FDTC) y de los dirigentes de algunos frentes de defensa del sur. Y eso se pudo apreciar cuando dirigentes de los transportistas de Cusco manifestaron que no se iban a plegar a un paro en donde no los habían incluido para debatir la plataforma de lucha1 . A ello se sumó el vacío (o la inactividad) de los dirigentes sociales y populares de las otras regiones.

El 6 de junio, como se puede apreciar solo fue un evento muy localizado en Cusco, en donde la movilización concluyó con el saqueo de un camión de gaseosas en una de las calles de la ciudad.

El secretario general de la Federación Departamental de Trabajadores del Cusco (FDTC), Leonardo Chile Letona, cuestionado por otros dirigentes de la FDTC y aislado de otros gremios solo atinó a decir que “el caso será investigado, pues hay pruebas fílmicas del paro de todos los puntos de la Ciudad”.

Lo cierto es que este intento de crear una movilización macro regional ha fracasado, y evidencia las pocas posibilidades que existe en el sur del país de generar un clima de confrontación y de polarización contra el gobierno, por la debilidad estructural que tienen los frentes de defensa y los gremios de los trabajadores.

Se pueden generar movimientos y protestas, pero éstas serán siempre de carácter local y focalizados en demandas específicas. Esto hay que tomarlo en cuenta cuando se trate de analizar la perspectiva de los movimientos y conflictos sociales en el Perú.

1 Alegre Atapaucar (presidente de la Asociación de Transportistas del Servicio Público del Cusco), declaró que no pueden avalar una paralización, si los promotores en ningún momento les han tomado en cuenta para elaborar la plataforma… “Nos han comunicado, pero al hacer una evaluación de la plataforma de demandas para el paro macro regional del 6 de junio es netamente político, cuando está fraccionado la FDTC, mientras no exista unidad, los transportistas no participaremos, queremos dirigentes con la legalidad”