Patadita gubernamental a los partidos políticos
El jueves pasado el pleno del Congreso dio una patada contra los partidos políticos y el sistema de partidos en general.
En sesión parlamentaria se acordó que luego de 2011, el número de firmas para que un partido político se inscriba como tal, no fuera menor al 3% (480 mil firmas) de los votantes en la elección anterior, vale decir, se pone una valla casi imposible de lograr por parte de las nuevas alternativas que buscan abrirse un espacio en el juego democrático. ¿Quién pierde? Usted señor elector.
En la actualidad se pide a cada partido el 1% de las firmas de los votos válidos, que equivale a 160 mil firmas. Pero, además, tengamos en cuenta que si una persona ha firmado anteriormente por la inscripción de un partido político, su firma no puede ser utilizada para la inscripción de uno nuevo. Entonces, conseguir 480 mil firmas de electores que no hayan firmado nunca por otro partido es casi imposible. Con esta medida se cierra la posibilidad de postular en el juego democrático a los partidos nuevos que desearan participar en los comicios electorales de 2016 y en adelante.
Pero hay un detalle más que es preciso tomar en cuenta. Esta no es una medida novedosa, pues durante la dictadura de Alberto Fujimori, dictadura que buscó destrozar el sistema de partidos, se propuso que las firmas exigidas fueran equivalentes a un 4.5% del padrón electoral. El resultado de dicha medida lo conocemos todos: debilitamiento del sistema de partidos y de la democracia. Carta abierta para que un gobierno dictatorial y autoritario se instale. No olvidemos además que, develando su propia disposición, la dictadura de Alberto Fujimori devino en una fábrica de firmas masivas.
Como afirma Alberto Adrianzén¹, en la Mesa de Diálogo de la OEA, en el año 2000, los partidos políticos y una serie de organizaciones de la sociedad civil acordaron disminuir la valla impuesta por el régimen de Alberto Fujimori. Un partido presente en dicha Mesa de Diálogo fue el APRA, partido que tan entusiastamente apoya la medida acordada por el Congreso el jueves pasado. En la Mesa de Diálogo se argumentó que el aumento de firmas en la década de los noventa no hizo sino consolidar el régimen autoritario de Alberto Fujimori. ¿Falta memoria en el partido de gobierno?
El problema de los partidos políticos no es la cantidad de firmas que necesitan para inscribirse, pues hay una serie de legislaciones en las cuales no solo se disminuye este requisito, sino que incluso lo eliminan. El problema está en la separación existente entre los partidos políticos y la sociedad². Por ello, sería más lógico aumentar el número de votos necesarios para tener representación en las instancias democráticas, antes que aumentar la valla de firmas para la inscripción.
Por otro lado, esta iniciativa no es aislada, sino que forma parte de un paquete aprista calculado electoralmente de cara al 2016, año en que el Presidente García buscaría reelegirse por tercera vez³. Este paquete contempla medidas tales como la propuesta del voto facultativo que beneficia contundentemente al APRA, ya que es un partido que puede movilizar a sus militantes, y la observación del Poder Ejecutivo a la ley que aprueba el voto electrónico, sistema que dificultaría cualquier fraude electoral en mesas de votación.
¿Beneficia a la democracia de nuestro país un paquete electoralmente calculado como este?.
¹ La República 24/10/2009 http://www.larepublica.pe/node/227192
² Nicolás Lynch: Un club a la deriva (Setiembre 2003) http://nicolaslynch.com/wp-content/uploads/2009/10/03-09-28-Un-club-a-la-deriva.pdf
³ Nicolás Lynch en La República 03/11/2009 : “La obsesión por 2016”
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