Los enormes ingresos generados por el oleoducto norperuano
Humberto Campodónico y Gustavo Ávila
En las últimas semanas, como es sabido, ha comenzado una campaña para tratar de desacreditar a Petroperú ante la opinión pública con el objetivo de privatizarla. Uno de los temas constantes es que el oleoducto nor peruano (ONP) fue un proyecto del velasquismo que no tuvo pies ni cabeza, que es un elefante blanco y que le ha causado ingentes pérdidas, no solo a Petroperú sino a todo el Estado peruano.
Estas aseveraciones son falsas. La construcción del ONP comenzó en 1974 y se terminó en 1977, por parte de la empresa Bechtel de EEUU. La inversión en el ONP fue de US$ 800 millones de dólares corrientes (es decir en dólares de esa época). El ONP trasladó al principio el petróleo proveniente de dos lotes petroleros: el Lote 8 de Petroperú y el Lote 1AB (hoy se llama Lote 192), de Occidental Petroleum (OXY), de EEUU (en el año 2000 la empresa argentina Pluspetrol sustituyó a OXY en este Lote).
Más adelante, desde fines del 2013, transportó pequeñas cantidades del Lote 67, de propiedad de la francesa Perenco (de Francia, que luego ha tenido participación de la estatal petrolera de Vietnam).
De 1977 al 2015 el ONP transportó 992 millones de barriles (MMB). Cuando multiplicamos estos 992MMB por el precio en cada uno de los años mencionados, obtenemos US$ 26,317 millones (ver Gráfico 1).
Gráfico 1
Fuente: Propuesta Ciudadana
Esto quiere decir que se dejó de importar petróleo por esa misma cantidad, lo que contribuyó en gran medida a cifras positivas para la balanza comercial del país. Dicho de otra manera: no tuvimos que usar dólares provenientes de otras exportaciones ó endeudarnos, para esas importaciones.
El petróleo transportado por el ONP, además, ha significado importantes ingresos para el fisco por concepto del pago del impuesto a la renta, tanto de OXY como de Petroperú. Estamos en proceso de llevar a cabo los cálculos para obtener esta cifra.
Lo que sí hemos calculado son los ingresos por las regalías pagadas al Estado peruano por OXY y por Petroperú. Estas regalías son un % del valor de la producción, calculada a precios internacionales. Así, las regalías recibidas por el Estado peruano en el periodo señalado llegan a la cifra de US$ 7,895 millones.
Como se aprecia, esta cifra es casi 10 veces superior al costo del oleoducto de US$ 800 millones. Por tanto, la sola cifra de las regalías pagadas al Estado (sin considerar el impuesto a la renta) han pagado ampliamente la inversión del ONP (ver Gráfico 2).
Gráfico 2
Fuente: Propuesta Ciudadana
Allí no acaba la cosa. De estos US$ 7,895 millones de regalías salió el dinero del canon petrolero que recibieron los departamentos (hoy regiones) y municipalidades de Loreto y Ucayali. El monto del canon percibido por estas dos regiones ascendió a US$ 3,380 millones. Con ese dinero se han realizado importantes obras que han contribuido al desarrollo económico de estas regiones. Es importante resaltar, sin embargo, que el uso del dinero del canon por los gobiernos regionales y locales deja que desear y debe corregirse. Pero ese no es un problema del ONP.
Por tanto, la valoración del ONP es positiva en toda la línea en términos económicos. No solo eso. En la actualidad, el ONP constituye un eje estratégico del desarrollo petrolero peruano y del fortalecimiento de Petroperú. Primero, porque hay otros lotes en la zona que pueden comenzar a producir, entre ellos el Lote 64 de propiedad de Petroperú y el Lote 131 de CEPSA. Además, hay un convenio con Petroamazonas (estatal petrolera de Ecuador) para transportar petróleo por el ONO, proveniente de campos cercanos al otro lado de la frontera.
Este petróleo pesado podrá ser refinado en Talara, puesto que la nueva refinería ha adquirido equipos especializado para ese tipo de petróleo. Dicho de otra manera, hay sinergias muy importantes entre los campos de petróleo de la Selva, el ONP y la Refinería de Talara.
Finalmente, todo esto solo será posible en la medida que el ONP sea revisado por una auditoría técnica que establezca las medidas de ingeniería necesarias para su reparación y funcionamiento. Somos partidarios del respeto total al medio ambiente, a la diversidad biológica de la amazonía, así como de las tierras, sembríos y flora y fauna de las comunidades nativas. Esto incluye la consulta previa a los pobladores de la zona. (1)
Solo con el cumplimiento de estas metas es posible la convivencia de la actividad petrolera con la salvaguardia de todos. Y solo de esa manera derrotaremos a los privatizadores y todas sus mentiras, que no tienen otro objetivo que privatizar a Petroperú para, ellos, hacerse de la empresa. No lo debemos permitir.
(1) Ver, http://larepublica.pe/impresa/opinion/804203-petroperu-la-ignorancia-y-e...
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