Como parte del nuevo “paquete” económico presentado por el Ejecutivo, se presentó un proyecto de ley de medidas laborales para ser aprobado por el Congreso de la República. Se trata, una vez más, de reducir los “sobrecostos laborales” de las empresas a través de flexibilizar los requisitos para los despidos colectivos y dándole menos porcentaje de sueldos como gratificación y CTS a los nuevos contratados. ¿Por qué el trabajador tiene que pagar los platos rotos del mal manejo económico del país?

Ya en otras oportunidades nos hemos pronunciado en contra del mal llamado “sobrecosto laboral”, usado por los neoliberales para referirse a los derechos laborables como son las vacaciones remuneradas, el pago de una compensación por tiempos de servicios (CTS), seguros de salud, aportes a fondos de pensiones, entre otros. Esta vez el gobierno va en contra de la CTS pero también de los derechos colectivos de los trabajadores.

Con este proyecto de ley el gobierno bajó la valla para que las empresas puedan despedir trabajadores de manera colectiva al reducir el porcentaje requerido para despidos colectivos por motivos económicos de 10% a 5% de la planilla. De esta forma, por ejemplo, las  grandes empresas de 500 trabajadores deberán acreditarse a solo 25 empleados afectados por la situación económica cuando antes se requería 50. Este proyecto se sumaría a la norma recientemente publicada por el Ministerio de Trabajo, que establece que las empresas que tengan resultados negativos en sus utilidades operativas durante tres trimestres consecutivos, podrán realizar despidos colectivos de sus trabajadores.

La iniciativa también propone que las empresas puedan establecer bonos de hasta 20% de la remuneración anual que afectaría a los nuevos trabajadores contratados. Si hoy un trabajador es contratado con S/.1.000 al mes, con lo cual se le calculan sus gratificaciones y CTS sobre este monto, para los nuevos contratados la situación será distinta. El trabajador podrá ser contratado por S/.1.000 pero divididos de la siguiente manera: S/.800 como parte de la remuneración y S/.200 como bono. De esta manera, el cálculo de gratificación y CTS sería por S/.800 y no los S/. 1.000 que le correspondería con el actual marco laboral. De esta manera, el gobierno le saca la vuelta a la ley porque el pago de CTS y gratificación es un derecho y no un “sacrificio” de los empresarios.

¿Por qué el gobierno castiga a los trabajadores? Esto ocurre porque para los defensores a ultranza del neoliberalismo la cifra macroeconómica más importante es el crecimiento del PBI y no el porcentaje de la PEA que tiene trabajo decente. Este contraste explica por qué en el Perú hemos tenido gran creación de riqueza y poquísimo trabajo decente, lo que está a la base de la aguda desigualdad social y la persistencia de altos índices de pobreza en el país, lo que da como resultado una sociedad desintegrada y con muchas dificultades para ser representada políticamente.

Pero sí hay medidas para mejorar la situación del país y de los trabajadores. Se requiere privilegiar sectores competitivos con alta demanda de mano de obra y donde la generación de empleos tenga un costo bajo. La competitividad no depende de los niveles de la flexibilidad laboral adoptada, sino de las políticas de inversión en tecnología, capacitación de personal, inserción en cadenas productivas, modernización organizacional, entre  otras medidas. Asimismo, es necesario que el Estado genere acceso a infraestructura moderna, grados de certidumbre sobre el marco institucional y el sistema de justicia, capacitación y formación de la fuerza de trabajo, facilite acceso a mercados y vías de comunicación, entre otros factores, para impulsar la inversión privada. ¿Por qué no se tocan estos temas?