Producto del proceso de elitización de la política nacional, vacío de representación regional y atomización de las izquierdas, en algunas regiones del centro y sur del país vienen apareciendo movimientos regionales con arraigo popular, con fuerte reivindicación étnica, que plantean un discurso radical para llegar al poder. Esta vez no se trata solamente de un discurso antiminero, sino de una suerte de discurso crítico al actual sistema político e institucional. Veamos las candidaturas más saltantes en este sentido. 

• Junín. Ángel Unchupaico es el líder del Movimiento Junín Sostenible con su Gente, organización política que busca fortalecer y consolidar el engranaje de la diversidad étnica y sociocultural de los pueblos de la región y asume el “regionalismo” como orientación política. Según los últimos sondeos, Unchupaico aparece liderando las encuestas de intención de voto junto a Vladimir Cerrón, candidato de Perú Libre que va por la reelección. Sorprende, sin embargo, que la popularidad de Unchupaico se mantenga a pesar de la sentencia por el cobro ilegal que habría tramitado cuando fue alcalde de El Tambo en 2007, y por el que acaba de ser sentenciado a 3 años de pena privativa de la libertad y la inhabilitación por 2 años para ejercer cargo público. Ángel Unchupaico sigue en carrera y puede ganar.
• Apurímac. El ex congresista nacionalista Michel Martínez, fundador y líder del Movimiento Popular Kallpa, se viene posicionado favorablemente en el panorama electoral apurimeño. Kallpa es un movimiento que se identifica como “un instrumento político de liberación” que enarbola “las luchas por el agua y por la coca”.  Martínez ha cobrado notoriedad luego de denunciar al ministro Urresti por calumnia al haberlo incluido en una lista de candidatos vinculados con el narcotráfico. Esta posición, junto a un discurso critico al sistema político actual, viene afectando al candidato Elías Sevogia del Movimiento Poder Popular Andino, quien se presentaba como el candidato fijo a la reelección.
• Puno. Con un discurso contra las instituciones públicas de control como la Aduana y la Sunat, entidades que luchan contra el contrabando y la informalidad, el líder aimara Walter Adu­viri del movimiento Democracia Directa viene consolidando un bolsón electoral que podría llevarlo a una segunda vuelta con el candi­dato del movimiento “PICO”, Juan Luque Mamani.  Recordemos que Aduviri fue el líder del “Aimarazo”, movimiento social que, en 2011, reivindicó una agenda sociambiental en la región. Por este caso, Aduviri tiene abierto un proceso judicial que podría condenarlo por extorsión agravada y disturbios. Sin embargo, su discurso radical viene calando sobre todo en las poblaciones rurales de Puno.
• Huancavelica. En esta región, donde más del 50% de peruanos es pobre, parecía fija la reelección de Maciste Díaz Abad al sillón regional. Sin embargo, Clodoaldo Álvarez del movimiento regional Ayllu viene avanzando en las preferencias electorales con un discurso regional, orgulloso del pasado inca, y que busca “refundar” la política en Huancavelica.

Un aspecto importante para entender estas candidaturas es que la ruptura del Frente Amplio ha ido cerrando las expectativas de poder de algunos sectores populares en las regiones. Lo cual, junto a la fragmentación política, ha generado que cientos de movimientos construyan su propia representación a través de “otro” proyecto que les permita obtener y acumular poder político. ¿Volverán a sintonizar estos sectores populares con un proyecto de cambio para el país? Siempre es posible. Mientras tanto corren solos y con éxito en las regiones andinas.