Ley de Carrera Pública Magisterial: nuevas dudas

Ad portas de una nueva evaluación para incorporar a docentes activos a la nueva Ley de Carrera Pública Magisterial (LCPM) conviene revisar las dudas que siguen vigentes en torno a este sistema y que motivan el rechazo mayoritario de los docentes respecto a esta ley. Acá va  un resumen.

En cuanto a la convocatoria para los docentes en servicio, en la evaluación del año pasado se ofertaron 20 mil plazas para que los docentes se incorporaran a la LCPM y solo se presentaron al concurso 11 mil 220 docentes. Esto evidenció un fracaso en la convocatoria del Ministerio de Educación. Este año, se han ofertado 25 mil nuevas plazas y el número de inscritos asciende solo a 25 mil 575 docentes aproximadamente. Vale decir, el número de postulantes casi coincide con el número de plazas existentes. Una vez más, la convocatoria fracasa. Esto se debe a las dudas que no han sido absueltas y a la poca comunicación efectiva entre el Ministerio de Educación y los docentes. Pero ¿cuántos docentes están inscritos en la LCPM? En el año 2008 unos 2 mil 501 docentes nuevos entraron directamente a este sistema. Luego, en el año 2009 se sumaron unos 17 mil docentes con lo cual había un total de 20 mil docentes en la LCPM aproximadamente. A estos 20 mil, le sumamos los 6 mil 794 docentes que se han incorporado a la LCPM provenientes de la Ley del Profesorado, con la evaluación del año pasado y sumamos 26 mil 800 docentes en la LCPM aproximadamente.
 
Cabe resaltar que no todos los docentes que se inscriban para incorporarse a la nueva LCPM serán incorporados. Para pasar la primera etapa del proceso de incorporación, es necesario que los postulantes pasen la valla de la nota 14. El año pasado, por ejemplo, de los 11 mil 220 inscritos solo se incorporaron 5968 docentes. Estos 5968 docentes están ubicados entre el II y el V Nivel Magisterial con el financiamiento correspondiente al nivel. Recordemos que debido a la valla de la nota 14 como la nota mínima los docentes del interior del país se han visto considerablemente perjudicados y, por ejemplo, no ha habido ni un solo docente de educación bilingue que haya podido incorporarse a este publicitado sistema. ¡Cuánto se perjudica la educación intercultural!
 
Por otro lado, tenemos el asunto de los sueldos. Recordemos lo mencionado en nuestro infodiario titulado “Las mentiras de un fracaso” en que afirmamos que el publicitado sueldo de 4 mil 66 nuevos soles no es tal para todos los docentes que se incorporen a la nueva Ley. Este sueldo solo se dará al 5% de población docente que alcance el nivel superior. Ahora bien, en la Ley que modifica la Ley del Profesorado se propone corregir una distorsión: que la estructura remunerativa tenga mayor diferencia salarial entre un nivel magisterial y otro dado que de lo contrario, no resulta atractivo ascender de nivel. Por ello, para modificar esta situación en la Ley No 29062 se introduce una creciente diferenciación salarial del 15%, 30%, 50% y 100% más con relación a la remuneración que corresponde a un profesor del primer nivel magisterial. Este sistema de remuneración escalonada resulta positivo y alienta a los docentes a subir de nivel, pero las dudas no se hacen esperar.
 
Sin embargo, los aumentos que la nueva LCPM propone no se condicen con la propaganda gubernamental debido a un cambio de terminología fundamental (de horas pedagógicas a horas cronológicas). La LCPM termina perjudicando al docente pues a aquellos que trabajen, por ejemplo, 24 horas pedagógicas, solo se les reconocerán 18 horas cronológicas de trabajo. Su remuneración bruta sería de mil 602 nuevos soles que, con los descuentos mensuales, representan una mejoría salarial de 300 nuevos soles en el mejor de los casos.
 
Por otro lado ¿las pensiones de los docentes mejorarán? Es preciso informarles que la nueva normatividad considera el largo plazo para el magisterio y por ello en el artículo 1 del Decreto Supremo 079 podemos ver que el 35% del valor de la Remuneración “no tiene carácter ni naturaleza remunerativa ni pensionable”. Vale decir, que este porcentaje no será visto en la pensión de los docentes. Además, hay que señalar que se realizarán en breve las evaluaciones de desempeño que, como se lee en las Disposiciones complementarias, transitorias y finales de la LCPM, se aplicarán tanto a los docentes activos dentro de la LCPM como dentro de la Ley del Profesorado. Quienes desaprueben tres veces esta evaluación perderán su puesto de trabajo.
 
Otro tema importante es la débil conexión entre exigencia y reconocimiento, calidad de desempeño y remuneración. No resulta positivo que exista un trato remunerativo igual en cada nivel para todos los que ejercen la misma función docente, independientemente de su desempeño y los resultados de su labor. En otras palabras, no es posible que un docente mediocre sea remunerado de la misma manera que uno comprometido con su trabajo y la educación. El dispositivo para enmendar esta situación es un sistema de evaluación integral y que es previsto en la Ley No 29062, pero el tema sigue postergado por la gestión ministerial. ¿Hasta cuándo?
 
En Otra Mirada estamos de acuerdo con la importancia de evaluar a los docentes, sin embargo, es necesario mirar el desinterés y poca confianza del magisterio por la nueva LCPM. No en vano, un 91% de docentes no tiene interés en incorporarse a este nuevo sistema. Es preciso, entonces, que el Ministerio de Educación cambie de actitud y pase de ser un ente punitivo a uno promotor. Para esto, debe resolver las dudas de los docentes y presentar las novedades como son y no propagandizar datos inexactos. Del mismo modo, es preciso que el diálogo entre el Ministerio y los docentes sea priorizado para que de estas dudas de los docentes salgan nuevas alternativas que permitan el desarrollo de una carrera magisterial efectiva.

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