El día 20 de agosto, la SUNAT le negó una importante oportunidad al Club Alianza Lima para salir de la crisis institucional dejada por los malos administradores.

El día 20 de agosto, la SUNAT le negó una importante oportunidad al Club Alianza Lima para salir de la crisis institucional dejada por los malos administradores. La SUNAT prefirió “asegurar” la administración del club con un plan que se limita a sanear las deudas dejando de lado el desarrollo deportivo, institucional y de infraestructura de Alianza Lima. ¿Qué pasó? ¿Por qué tomó esa decisión?

El Club Alianza Lima ingresa en proceso concursal el 23 de abril de 2012 según la Ley 29682, Ley para la reestructuración de la actividad deportivo-futbolística, para evitar la pérdida de categoría del club por problemas financieros, económicos, laborales y deportivos. La deuda consursal de Alianza Lima era de S/. 41 millones, de lo cual, el 66% era deuda tributaria, 17% laboral y 17% comercial. La administración temporal de la SUNAT, hay que decirlo, logró encaminar la precaria situación financiera de Alianza y negoció mejoras en contratos con patrocinadores. Pero había que tomar las riendas institucionales del club.

Por ello, la “Promotora Deportiva Blanquiazul” presentó una propuesta de reestructuración de la deuda consursal, la cual establecía una inversión directa de US$ 4 millones. Con este aval se tenía previsto amortiguar la deuda con la SUNAT en US$ 2 millones y reestructurar la diferencia (US$ 7,81 millones) en un plazo de 12 años. Pagar US$ 0.5 millones de la deuda con los acreedores laborales y reestructurar la diferencia también en 12 años. Además, se utilizaría el saldo de US$ 1,5 millones como capital de trabajo para el club. Una propuesta interesante pues se trata de una asociación con experiencia empresarial dispuesta a invertir en la reestructuración del club bajo un proyecto sólidamente establecido.

Sin embargo, la Junta de Acreedores, con la aprobación mayoritaria de la SUNAT, aprobó un plan que sólo contempla el pago de la deuda dejando de lado el desarrollo deportivo. Se aprobó, además, una tasa de interés de 3.75% de la deuda concursada superior a la aprobada en clubes como Melgar y Cienciano, de 2.33%. Esta tasa incrementará la deuda de Alianza Lima en ¡US$ 1,7 millones! Además, se tiene previsto la contratación de un “controller” (agente financiero) por S/120 mil anuales adicionales al pago del administrador actual, que ya representa un gasto aproximado de 1 millón de soles anuales. ¿Por qué ese trato discriminatorio al Club Alianza Lima?

Nos parece extraño que habiendo una propuesta que planteaba una inversión de US$ 14 millones y un compromiso de los socios de experiencia empresarial, la SUNAT haya dejado de lado esta propuesta y prefiera generar mayores gastos a una institución cuyo principal fin debiera ser promover el deporte más popular del país.

La sombra del “estatismo” se cierne en el manejo del Club Alianza Lima sin garantizarle un futuro promisorio a uno de los clubes deportivos más populares del país. Consideramos que es necesario impulsar el deporte como un instrumento de inclusión social, pues no puede haber crecimiento traducido en bienestar sin la oportunidad de formarnos de manera integral. Una pena que el gobierno sacrifique una propuesta que buscaba impulsar el desarrollo deportivo de Alianza Lima por los caprichos de la SUNAT, que solo quiere dejar a Alianza como limón de emolientero.