En tiempos de la pandemia, en medio de la emergencia nacional, el gobierno dispuso la continuidad de una serie de actividades por ser consideradas esenciales para la vida económica del país. Aparte de los trabajadores de salud, se dispuso la continuidad de trabajadores de empresas bancarias, supermercados, entre otros. Pero además se estableció que los trabajadores de las empresas que brindan seguridad a estas entidades continuaran su trabajo.

Obviamente, y era lo esperado, estas actividades deberían desarrollarse con las medidas de protección y los protocolos de cuidado establecidos hasta el cansancio en decretos supremos, avisos publicitarios y normas laborales.

En Perú, existen al menos tres grandes empresas de seguridad privada: Hermes, Prosegur y G4S que son las que brindan protección de agencias bancarias, supermercados, universidades, entre otras que han seguido contratando a estas empresas para la protección de sus locales.

G4S es una de las cinco empresas de seguridad privada más grande del mundo y tiene en Perú una de sus filiales más importantes de la región. A nivel global la empresa británica tuvo ingresos de casi 8 billones de libras, lo que equivale a más de 32 millones y medio de soles, además activó en medio de la pandemia mundial los recursos del denominado “Fondo Fiduciario de Empleados” para evitar que sus miles de trabajadores queden desamparados… pero eso solo pasó en Inglaterra y algunos otros países donde activa. En Perú… prefirieron la suspensión perfecta.

El reclamo sindical

Julio Gonzales Paima, es secretario de Seguridad y Salud en el trabajo del Sindicato Nacional de Trabajadores de G4S Perú (SintraG4S), afiliado a la CGTP y a nivel internacional a la UNI Américas, que es la central sindical internacional donde se agrupan gremios de servicios de seguridad, salud, comercio entre otros.

Gonzales Paima, junto a más de 800 trabajadores fueron objeto de la suspensión perfecta de labores, razón por la cual presentaron las denuncias respectivas ante la Sunafil, toda vez que -incumpliendo la norma- la empresa aplicó la medida sin negociar previamente con el sindicato.

“Se aplicó la suspensión sin coordinar con los trabajadores, ni con el sindicato, se suspendió a trabajadores que estaban de vacaciones o incluso con descanso médico, incumpliendo la norma de la suspensión perfecta y yendo en contra de lo que declaró la entonces ministra de Trabajo, Sylvia Cáceres”, señala Gonzales Paima.

Para empeorar la situación, G4S es una de las tantas empresas que recibió dinero del programa “Reactiva Perú”, según la nómina publicada por el ministerio de Economía y Finanzas, la empresa de seguridad privada recibió el monto de 4 millones de soles como parte del programa de créditos y rescate financiero aprobado por el Ejecutivo con el respaldo de las instituciones financieras privadas.

A través de una carta, la empresa G4S le indicó a los trabajadores afectados que la suspensión se extendería por 81 días del lunes 20 de abril al 09 de julio y que “durante el período señalado, se mantendría vigente la relación laboral, pero suspendida de manera temporal, en consecuencia, la prestación del servicio y el pago de remuneraciones se encontrarían suspendidos.

En el mes de abril SINTRAG4S solicitó una inspección laboral y la ampliación de la denuncia en mayo para que se verifique si el procedimiento ha cumplido con los presupuestos normativos pertinentes o se está cometiendo fraude haciendo uso y abuso de las normas que se han publicado.

A través de su página de Facebook, los trabajadores de SintraG4S de diversas regiones han reclamado que fueron objeto de esta suspensión perfecta. La coincidencia radica también en que varios de los suspendidos son dirigentes sindicales o laboraban como retenes, es decir, reemplazos de otros trabajadores en caso de emergencia.

La desprotección de los trabajadores

En su página G4S declara que: “A medida que el impacto de Covid-19 se ha extendido el mundo, una prioridad clave para nosotros ha sido garantizar la salud y la seguridad de sus empleados”. En Perú, omitió realizar esta evaluación para afectar lo mínimo posible a los trabajadores con respecto a sus remuneraciones y escuchar las propuestas del sindicato que nunca fue tomado en cuenta, es decir se aplicó una medida unilateral y arbitraria.

Además, los trabajadores que han podido seguir laborando durante esta cuarentena lo han hecho en condiciones precarias de protección. Al respecto los dirigentes sindicales han señalado que “la empresa con las justas nos ha dado una mascarilla para los trabajadores de región y dos para los que laboramos en Lima”. Además señalan que la empresa tampoco invierte para comprar ropas de protección.

Otro caso que denuncian es que en algunas agencias bancarias, si se detectaba a un trabajador, a un cajero con síntomas de Covid, inmediatamente se declaraba a toda la agencia en cuarentena, incluido al vigilante. Según los dirigentes sindicales, lo que hacía G4S era “retirar al trabajador -sin saber si estaba o no contagiado- y trasladarlo a otra agencia”, poniendo en riesgo a la familia del trabajador y obviamente al público de la otra agencia.

Además, señalan que cumplido el período de suspensión, los trabajadores que están retornando no están siendo evaluados para ver su condición de salud.

Acceso al fondo fiduciario

G4S como ya lo hemos dicho, está siendo subvencionada por el programa Reactiva Perú, sin embargo los dirigentes sindicales consideran que se debe activar en Perú el fondo fiduciario del cual hemos hablado líneas arriba.

Guillermo Nieto, secretario general de SintraG4S considera que “ese fondo debe aplicarse en el Perú, hay compañeros que se han dirigido mediante cartas a la central inglesa para solicitar ser beneficiarios de ese fondo… estamos esperando las respuestas del caso”.

Para Marvin Largaespada, director regional de UNI Américas del sector de Servicio a la Propiedad es fundamental este pedido: "UNI junto a sus afiliadas seguirán demandando que los trabajadores y trabajadoras de G4S en Perú accedan al Fondo Fiduciario de Empleados y no queden completamente desamparados durante esta crisis; son las y los trabajadores los que han estado dando batalla en primera línea durante la pandemia y merecen respeto y protección".

“No nos llames héroes, bríndanos la protección adecuada” reza uno de los tantos carteles que los trabajadores de G4S Perú difunden por redes sociales y en sus plantones silenciosos en diversos puntos de la ciudad. Esperan que su voz sea escuchada. Hoy con el cambio de ministro en el sector, la cosa se torna más complicada.