Fertilizantes baratos en Bayóvar
Humberto Campodónico
Para combatir los altos precios de los alimentos
En el Perú tenemos los fosfatos de Bayóvar (región Piura), insumo para los fertilizantes fosfato diamónico (DAP, en inglés) y fosfato monoamónico (MAP, que elevan la productividad de los cultivos. Sin embargo, en lugar que esos fertilizantes se produzcan en el Perú, los fosfatos se exportan como roca fosfórica (en bruto) para que sean procesados en el extranjero. Así, el Perú importa el DAP y MAP a precios internacionales, lo que agrava la economía de los agricultores peruanos y, también, de los consumidores, más aún en esta etapa post-pandemia pues sus precios se han duplicado en el mercado mundial. Veamos esto más de cerca para luego entrar a discutir una solución a este grave problema.
La licitación de Proinversión
En las bases de la licitacion de los fosfatos, Proinversión estableció que los postores podían ofertar lo siguiente: 1) hacer operaciones de minado y exportar la roca en bruto; 2) exportar productos intermedios (plantas de acidulación); 3) hacer plantas de ácido fosfórico y/o de fertilizantes fosfatados, lo que incluye la infraestructura para tales operaciones. Así consta en el artículo 5.2.4 del contrato (ver Cuadro # 1).
La compañía minera Miski Mayo (la brasilera Vale do Rio Doce), que ganó la buena pro, optó por la opción 1, la exportacion de roca fosfórica. ¿Por qué permitió Proinversión esa opción? Porque en la “lógica” neoliberal, el postor privado “sabe” cuál es la mejor modalidad de asignación de los recursos, ya que el Estado “no sabe nada” porque el Estado es “siempre parte del problema”, nunca de la solución.
Más adelante, en marzo del 2010, Vale vendió el 35% y el 25% de Miski Mayo, respectivamente, a Mosaic (EEUU) y Mitusi (Japón) por US$ 385 y US$ 275 millones, por un total de US$ 660 millones (100 millones más de lo que invirtió). Y se quedaba aún con el 40% de las acciones, además de mantener el 51% de las acciones con derecho a voto.
En el 2014, Vale vendió el 40% de sus acciones a Mosaic, empresa que ahora tiene el 75% de las acciones, mientras que Mitsui sigue con el 25%. Por la venta de sus acciones, la brasileña Vale ha tenido una ganancia de capital (que es la diferencia entre el valor de la empresa y el precio de venta). Queremos creer que Vale ha pagado a la SUNAT el impuesto a las ganancias de capital, como lo ordena la Ley 29757 de julio del 2011. Veremos qué nos dice la SUNAT. Debemos mencionar tambiém que las comunidades de Sechura tienen diferencias importantes con la empresa Miski Mayo, sobre diferentes temas, tanto económicos como sociales, los que no tratamos en este artículo.
La conclusión inicial es: Vale vendió sus acciones a una de las empresas de fertilizantes más grandes del mundo (Mosaic), lo que nos habla de la gran importancia de los fosfatos de Bayóvar…
Las importaciones de DAP y el alza de precios de los fertilizantes
El Perú es importador neto de fertilizantes, principalmente de úrea, seguida del DAP. En el 2019 se importaron US$ 399,000 toneladas de úrea por un valor de US$ 118 millones y 190,000 toneladas de DAP por US$ 73 millones.
Desde el 2005 la importación de fertilizantes ha crecido enormemente, tanto por la expansión de la producción para el mercado interno, como por las exportaciones no tradicionales (espárragos, mango, cebolla, uvas, entre otros). Así, las importaciones de todo tipo de fertilizantes (urea, DAP, nitrato de amonio, sulfato de amonio) bordea el millón y medio de toneladas anuales, por valoes cercanos a US$ 400 millones. Y van a seguir creciendo porque se están ampliando las áreas de cultivo a partir de nuevos proyectos de irrigación y la ampliación de los existentes (Olmos, Chavimochic, Chira-Piura, Majes-Siguas, entre otros).
La producción nacional de fertilizantes fosfatados tendría incidencia directa en la reducción de los precios, mejorando la productividad y competitividad de la agricultura, tanto tradicional como no tradicional. La primera ganancia se da por la reducción del flete (se estima en US$ 50/TM). La segunda puede darse por el aumento de la competencia en un mercado muy concentrado: tres empresas tienen el 80% del mercado (Molinos 36%, Farmex/Inkafert 10% y Misti 32%).
Los problemas se han agravado ahora que ha terminado la pandemia y se ha recuperado el crecimiento de la economía mundial (si ésta será duradera, aún está por verse. ¿Por qué? En primer lugar, porque no solo han subido los precios de los alimentos que importamos (maíz amarillo duro para el pollo; soya para el aceite; trigo para la harina, el pan y los fideos).
También han subido los precios de los fertilizantes que importamos, tanto la úrea como el MAP y el DAP (ver Gráfico). No solo eso. Los pronósticos de las agencias interncionales dicen que estas alzas se prolongarán hasta bien entrado el 2022.
Hacia una planta de fertilizantes en Bayóvar
Actualmente, Miski Mayo está produciendo algo más de 4 millones de toneladas anuales de roca fosfórica, según lo declara el Presidente de Miski Mayo (ver recuadro). Añade el Presidente que “las rocas que se explotan en Bayóvar se consumen y se procesan en EEUU”. Añadimos nosotros: lo más probable es que también esas rocas procesadas regresen al Perú como DAP, a los altos precios internacionales que rigen ahora.
Ello nos lleva a pensar que debe renegociarse el contrato del 2005 con la empresa Mosaic para plantearle la construcción de una planta de DAP en el Perú. Ello es posible por las siguientes razones:
- Para producir un (1) millón de toneladas anuales de DAP se necesita entre 1.5 a 2 millones de toneladas de roca fosfórica. Como aquí se extraen más de 4 millones de toneladas de roca, se podrían producir 2 millones de toneladas de DAP. Esta capacidad de producción podria ser muy alta y debiera ser analizada por los expertos en la materia.
- Cada tonelada de DAP necesita 0.4 toneladas de ácido sulfúrico. Pues bien la Refinería de Talara, que comienza su producción de 95,000 barriles diarios a fin de año, producirá también 560 toneladas diarias de ácido sulfúrico.
- Cada tonelada de DAP necesita 0.2 toneladas de amoníaco. El principal insumo (más del 80’%) para producir amoníaco es el gas natural, que también se encuentra en cantidades importantes en los campos de Talara.
Además también se puede exportar DAP a los países vecinos. En efecto, aparte de Bayóvar no existen yacimientos de roca fosfórica en la costa occidental de América del Sur (Brasil sí tiene reservas de roca fosfórica), estando “los más cercanos” en Marruecos y China. Las importaciones de DAP de países de la Región (incluyendo a Perú), ascienden a 1.293 millones de toneladas (ver cuadro #2). Claro, ese es un monto máximo, que deberá ser analizado en un estudio de mercado y otro de factibilidad.
Es clave un análisis de conjunto. Aquí solo hemos reseñado aspectos técnicos y económicos que permiten decir que existen las condiciones para tener una planta de DAP en el Perú. La metodología para su impulso y de la renegociación contractual debe aún discutirse pero podría incluir una participación del Estado peruano en el accionariado de la planta de fertilizantes y, claro está, precios preferenciales para los agricultores peruanos .
Para poder hacerlo, es preciso quitarse el chip de la subsidiariedad del Estado, que está en el artículo 60 de la Constitución de 1993. La salud y alimentación de millones de peruanos y peruanas está primero.