Compañero Pedro Francke

Estimado compañero, hemos caminado casi 9 años juntos desde que decidimos fundar Tierra y Libertad. En este tiempo hemos pasado por muchos momentos difíciles, y por muchos cargados de victorias, todos en contextos de luchas con la gente por sus derechos, por una patria libre, soberana, para todos y todas, con justicia, tanto social como ecológica. Han sido años intensos y los atesoro en mi corazón, marcan claramente quien soy y se constituyen en parte del Faro que ilumina el rumbo en medio de la marea.

Escribo esta carta luego de nuestra conversación ayer al terminar el CEN de Tierra y Libertad. Acepté ser coordinadora nacional adjunta del partido en la medida que acompañaba tu gestión como coordinador nacional, responsable de llevar adelante un periodo particularmente difícil e intenso. Te tocaba ser coordinador nacional en medio de una coyuntura electoral, donde el acuerdo del partido era promover la unidad más amplia pero dentro del marco de acuerdos programáticos claros y principios democráticos de decisión de candidaturas. Fue difícil. Pero creo que el resultado es muy positivo. Tuvimos que enfrentar las mañas de algunas cúpulas de la vieja izquierda que pretendían volver a las viejas prácticas, pero no lo permitimos, Tierra y Libertad estuvo a la altura del momento y junto con nuestros compañeros y compañeras del Frente Amplio dimos una lección de dignidad, de compromiso con la democracia. No nos rendimos al pragmatismo y demostramos que otra manera de hacer las cosas era posible.

Ayer tuvimos un debate intenso en el CEN del partido, un debate que anticipa lo que seguro será materia de reflexión y discusión en las bases de nuestro partido rumbo a nuestro próximo Congreso Nacional. Varios, entre ellos tú, planteamos la necesidad de reflexionar juntos en base a los principios que guían la acción de tierra y libertad, sobre el escenario político que se abre en el país. Planteamos que, si nuestra apuesta por la construcción de un frente amplio profundamente democrático y horizontal era verdadera, debíamos realmente generar condiciones de igualdad entre todos y todas las que, honestamente y con convicción, construimos un referente común programático y lanzamos una campaña de ilusión y movilización en base a principios comunes.

Sé que es un debate complejo, que debe sopesar intereses propios, de nuestra organización, con intereses mayores, en busca de construir un interés común. El país nos ha dado la oportunidad de construir una organización de masas, popular, enraizada en las luchas del pueblo, y sobre todo en sus corazones. Pero para hacerlo, debemos anteponer el interés colectivo al nuestro como organización, debemos mantener verdaderos gestos de fraternidad y de unidad en la diversidad. La potencia que hoy puede tener el frente amplio nos trasciende, trasciende a Tierra y Libertad, trasciende a Verónika Mendoza, trasciende a cualquiera de las partes que componen el frente, nos requiere a todos y a todas para demostrar que sí es posible la unidad en la diversidad.

Cuando me explicaste ayer por qué pedirías licencia al cargo de coordinador nacional, entendí que yo no podría reemplazarte en ese rol por las mismas razones. El CEN ha tomado un conjunto de decisiones que saludo y creo que son un avance importante para la consolidación e institucionalización del frente, pero a la vez ha tomado una que señala que únicamente los de tierra y libertad pueden ser inscritos en el padrón oficial del frente amplio por justicia, vida y libertad. Esto impide plantear a las compañeras y compañeros con quienes venimos construyendo desde hace ya un tiempo una relación de igualdad en las decisiones de fondo. Entiendo perfectamente que haya temor de abrir la inscripción a cualquier persona que oportunistamente se acerca a último minuto, o que no comparte nuestra apuesta sincera por la democracia radical, por una izquierda comprometida con la justicia social y ecológica; pero no comparto la premisa de impedir una relación de igualdad en deberes y derechos con las compañeras y compañeros que se la han fajado con nosotros en este tiempo en una lucha por la vida digna, por la libertad plena, por la justicia, por los derechos para todos y para todas sin discriminación.

Seguiré trabajando como militante activa de Tierra y Libertad, como tú asumiré con responsabilidad los cargos de elección que he recibido en el partido en la CPN, en el frente en la CP y en el Congreso Nacional, siempre conforme a los principios que nos unen; pero como tú tomaré una licencia al cargo de coordinadora nacional adjunta, a la espera de que el CEN nombre a un miembro de la CPN para que cumpla ese rol. Seguiré apostando por Tierra y. Libertad, por el espíritu que inspiró nuestra formación y que estoy segura logrará abrir la mente y los corazones de nuestros compañeros y compañeras para que juntos podamos construir, en igualdad, ese referente nacional masivo y comprometidos que el país necesita para llevar adelante las profundas transformaciones que necesitamos para vivir en una sociedad más justa, más igualitaria.

Con el pueblo por delante, vamos por más.

Lima, Julio 2016