Alejandro Narváez Liceras (*)
Todos los imperios han vivido fases de expansión y liderazgo, así como de declive, ya sea por pérdida de poder financiero, conflictos internos, guerras o revoluciones. Todas estas «señales», que podemos identificar también hoy, preludian la aparición de una nueva potencia mundial, el reinicio de un nuevo gran ciclo.