Rudecindo Vega Carreazo
Es el año en que el gobierno, por mandato de su presidenta y premier, decidió bañar en sangre las protestas sociales ocurridas entre diciembre del 2022 y marzo del 2023, cerca de 70 peruanos asesinados, mayoritariamente en Ayacucho, Puno y Cusco y, por los cuales, recién tienen una denuncia constitucional que el congreso quiere archivar, no por dudar de las matanzas sino por su angurriento afán de quedarse hasta el 2026